Una propuesta de ley anunciada recientemente en California requeriría que los teléfonos multiusos y otros aparatos portátiles tengan un interruptor para emergencias que los haría inoperables si se pierden o son robados, medida que sería la primera de su tipo en el país.
El senador estatal demócrata Mark Leno, el fiscal de distrito de San Francisco George Gascon y otros funcionarios dijeron que la propuesta, si es aprobada, requeriría que los celulares y otros equipos similares vendidos en o enviados a California tengan esos dispositivos antirrobo a partir del año próximo.
Leno y la asambleísta demócrata Nancy Skinner son los coautores de la propuesta de ley, que será presentada a debate en los próximos meses. Los legisladores se sumaron a Gascon, al secretario de Justicia de Nueva York, Eric Schneiderman, y a otras autoridades que han estado exigiendo que los fabricantes creen esos interruptores para combatir el reciente robo de smartphones en todo el país.
Leno exhortó a la industria a hacer su parte, en momentos en que los robos de celulares han llegado a su nivel más alto en California.
“Ellos tienen la opción. Pueden ser parte del problema o parte de la solución, especialmente cuando hay una claramente disponible”, dijo Leno.
Leno y Gascon dijeron que piensan que la ley sería la primera de su tipo en Estados Unidos. Gascon y Schneiderman les dieron a los fabricantes como plazo hasta junio del 2014 para que elaboren soluciones con el fin de reducir los robos de teléfonos multiusos.
La CTIA-The Wireless Association, un grupo empresarial para compañías proveedoras de servicios inalámbricos, dice que un interruptor para emergencias tiene serios riesgos, incluida la vulnerabilidad potencial a piratas informáticos que podrían inhabilitar no sólo teléfonos de individuos, sino también teléfonos usados por entidades como el Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Nacional y agencias del orden.
La asociación ha estado trabajando en la creación de una base nacional de datos de teléfonos robados que lanzó en noviembre para acabar con el mercado de celulares que caen en manos de ladrones.
“Esas bases de datos (para dispositivos del tipo) 3G y 4G/LTE, que ponen teléfonos robados en listas negras y evitan que sean reactivados, son parte de la solución”, dijo Michael Altschul, vicepresidente y asesor jurídico de la CTIA, en una declaración. “Pero necesitamos que más compañías celulares internacionales y más países participen con el fin de ayudar a poner fin al mercado para esos teléfonos robados en el extranjero”.
Casi uno de cada tres robos en Estados Unidos involucra el robo de un celular, de acuerdo con la Comisión Federal de Comunicaciones. Los robos y pérdidas de dispositivos móviles —en su mayoría teléfonos multiudos— costaron a los consumidores más de 30 millones de dólares en el 2012, informó la agencia en un estudio.