Decepcionantes. Así entendieron los inversores los últimos resultados de Twitter presentados este martes, que recogen unas pérdidas netas de 132,3 millones de dólares, casi cuatro veces más que en el mismo período de 2013. Pocos minutos después de darse a conocer los datos, las acciones de la red social sufrían caídas superiores al diez por ciento y los analistas reiteraban sus muestras de desconfianza en la marcha de la compañía dirigida por Dick Costolo.
Hace casi seis meses la red social debutaba en los parqués con una revalorización del 72,69%. En pocas horas, el precio de la acción se elevó de los 26 a los 45 dólares. El martes, casi medio año después, los títulos cerraban en los 42,62 dólares. ¿Qué ha pasado entre medias? Sus usuarios, los «tuiteros», tienen la respuesta.
«Si bien Twitter ha logrado convertirse en una poderosa herramienta de comunicación para famosos, activistas y periodistas, no ha logrado seducir al gran público», explica el prestigioso rotativo económico «The Wall Street Journal, que asevera que Facebook, a diferencia de la red social de «microblogging», se ha convertido en una herramienta «imprescindible» para la vida cotidiana de millones de personas comunes y corrientes.
La compañía dirigida por Costolo terminó el trimestre con 255 millones de usuarios, un 25% más que hace un año. Pese a ello, uno de de cada cinco internautas norteamericanos se conecta a Twitter únicamente una vez al mes, y el número de usuarios de la red social de los 140 caracteres apenas alcanza una quinta parte de los de Facebook.
Además, el crecimiento del número de «tuiteros» prácticamente no ha parado de reducirse en términos intertrimestrales desde 2011, pasando de aumentos del 25% registrados en 2011 a un magro 5,8% entre enero y marzo de este año. Cifra similar, eso sí, al de Facebook, con la diferencia de que la compañía de Mark Zuckerberg acumula ya más de mil doscientos millones de usuarios.
La clave, ser más social
Para tratar de volver a ilusionar a los internautas (y a los inversores), Costolo esbozó en un comunicado emitido tras la presentación —que pudo seguirse a través de la propia red social bajo el hashtag#TWTRearnings— el nuevo objetivo de la compañía: fomentar su lado más social para convertirse, igual que Facebook, en una herramienta indispensable para la gente corriente.
Hace apenas un mes presentaba un nuevo rediseño que incorpora numerosas características inspiradas en su rival Facebook, como el mayor protagonismo de las fotografías o los intentos por fomentar aún más la interacción entre usuarios, tratando de evitar que una minoría sea quién emita los mensajes que consume una mayoría más o menos silenciosa. Y es que, según un estudio elaborado por Yahoo y la Universidad de Cornwell, una «élite» de 20.000 tuiteros es responsable de casi el 50% de los «tuits» emitidos.
De momento, solamente el tiempo dirá si el equipo de Costolo conseguirá el resultado deseado. Lo que resulta evidente es que para perseguirlo no han escatimado en gastos: durante el pasado trimestre la empresa californiana dobló su inversión en investigación y desarrollo, así como en ventas y mercadotecnia. Y eso, en una compañía que gasta un 51,6% más de lo que gana, también pasa factura.
Reuter