El gobierno chino levanta la mano. Ha suspendido temporalmente la prohibición de vender consolas de videojuegos extranjeras. Tras 14 años de cerrojazo, compañías como Sony, Microsoft o Nintendo ven así allanado el terreno para entrar en un mercado de más de 10,000 millones de dólares.
La suspensión temporal de la prohibición permite a “empresas con inversión extrajera” fabricar consolas dentro de la zona de libre comercio de Shanghai y venderlas en territorio chino. Eso sí, después de pasar la correspondiente inspección por parte de las autoridades chinas, según se detalla en un comunicado recogido por Reuters.
China prohibió las consolas de videojuegos en 2000 aduciendo efectos perniciosos en la salud mental de la juventud. Pese a que los videojuegos han continuado estado disponibles en China a través del mercado ilegal, los grandes favorecidos de las restricciones legales han sido los juegos on line a través del ordenador, uno de los fenómenos de ocio más populares en China.
El Gobierno chino no ha concretado cuánto tiempo durará la suspensión. Tampoco ha especificado los requisitos para acceder al mercado. Nintendo, el fabricante de la consola Wii, ha señalado a Reuters que la situación ha cambiado poco desde el pasado septiembre, cuando el Gobierno ya anunció sus plenas de abrir la mano.
El mercado chino de videojuegos ha crecido un 38% desde 2012 hasta alcanzar los 10,700 millones de dólares en 2013, según datos oficiales de la industria china.