El plazo para instalar las impresoras fiscales terminó el pasado 31 de diciembre de 2013, y todavía una gran cantidad de empresas comerciales no ha cumplido con el mandato de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) que busca tener un mayor control de las ventas al detalle de estos establecimientos.
Ante esta situación, varias asociaciones de comerciantes, en representación de los comercios que no han cumplido con la medida, han estado pidiendo al gobierno una prórroga, debido a que la instalación de las impresoras fiscales conlleva unos gastos que los establecimientos no pueden pagar en estos momentos y amenazan con cerrar sus puertas, empezando en San Francisco, el próximo día 9 de este mes si el presidente Danilo Medina no atiende a su llamado.
“Los contribuyentes que al 1ro de enero de 2014 no hayan dado cumplimiento a esta disposición quedarán sujetos a la aplicación de la multa correspondiente, y al cierre de sus establecimientos. Esta sanción sólo será levantada cuando esta Dirección General valide el uso del Sistema de comercio autorizado y el pago de la multa impuesta”, indica un aviso publicado por la DGII.
“Nosotros no hemos instalado la impresora fiscal, pero la persona que le puede explicar las razones de por qué no se ha instalado no está aquí en estos momentos”, explicó la encargada de contabilidad de la ferretería “Nuestra Parada”, ubicada en el kilómetro 8 de la carretera Sánchez.
En igual forma se expresaron los representantes de la ferretería San Ramón, la tienda de bebidas KM y el Centro de Copiado Richi Copy.
Otros establecimientos como la tienda de bicicletas Aro y Pedal y el Supermercado Caribe manifestaron que ya estaban en el proceso de instalación de la impresora para cumplir con la disposición de la DGII. Pero entre los negocios visitados por Diario Libre, sólo la tienda de bebida Ron Depot dijo que estaba al día con su impresora fiscal y que ya tenía un año de haberla instalado.
Según el aviso de la DGII entre los establecimientos que deben instalar las impresoras fiscales están discotecas y bares, ferreterías, heladerías, joyerías, jugueterías, lavanderías, mensajería de carga, reposterías, restaurantes, supermercados y bodegas, sastrerías, tiendas de calzado, talleres de reparación de todo tipo, tiendas de ropa, entre otros.
Sin embargo, el director general de la DGII, Guarocuya Félix, aseguró que los pequeños negocios en la República Dominicana no tienen la obligación de instalar soluciones fiscales. “Todas las personas o negocios en la República Dominicana que tienen ingresos hasta 7.8 millones de pesos al año y aquellos negocios que tienen compras de hasta 30.0 millones de pesos al año no tienen ni la necesidad ni la obligación de tener soluciones fiscales, ya sean un software o una impresora”, había dicho Félix hace algunas semanas.
PROTESTARAN CERRANDO SUS NEGOCIOS
“Vamos a cerrar tres pueblos de tres regiones diferentes para luego culminar con un paro nacional del comercio organizado. El comercio organizado no hace huelga tirando piedras ni quemando gomas, porque somos empresarios. Lo que hacemos es que cerramos nuestras puertas para que de esta forma el gobierno entienda que somos el motor económico de la economía de República Dominicana, y que somos los principales pagadores de impuestos”, precisó Iván García, presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes para demandar la prórroga para las impresoras.