El excesivo consumo de electricidad de los aparatos conectados a internet, como las impresoras o las consolas de videojuegos, representó en 2013 un costo equivalente a 80,000 millones de dólares, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía publicado este miércoles.
Según la AIE, los 14.000 millones de aparatos electrónicos conectados a la red que hay en el mundo son “tecnológicamente ineficaces” y las pérdidas por su consumo excesivo podrían alcanzar 120.000 millones de dólares en 2020.
“La demanda eléctrica de nuestras economías cada vez más digitales aumenta a un ritmo alarmante”, sobre todo por que cada vez más aparatos, como las lavadoras o las neveras, están conectados a la red, advierte la agencia.
La Agencia asegura además que la mayoría de aparatos consumen la misma energía en posición de espera (“standby”) que cuando están encendidos.
Según Maria van der Hoeven, directora ejecutiva de la AIE, el problema es que estos aparatos no utilizan las últimas tecnologías disponibles con las que podrían consumir un 65% menos en modo de espera.
En 2013, los 14.000 millones de aparatos conectados a internet consumieron 616 teravatios/hora, de los cuales 400 “se perdieron por culpa de una tecnología ineficaz”, según Van der Hoeven.
“Los consumidores están perdiendo dinero a causa de esta pérdida” lamenta la responsable de la AIE, y cree que con las medidas adecuadas se podrían llegar a ahorrar en los próximos años “el equivalente del cierre de 200 centrales eléctricas de carbón de 500 MW”.