
Uno de los temas que se abordaron en el Seminario Construcción de la Próxima Generación de Redes de Telecomunicaciones, que estoy actualmente realizando en Wuhan, China, fue el proceso de “Reforma y Apertura de China”, un conjunto de transformaciones económicas, legales y estructurales que fueron lideradas por Deng Xiaoping, un visionario líder del Partido Comunista Chino que sentó las bases al gran salto y desarrollo que hoy exhibe China.
Al analizar ese capítulo de la historia de China durante el seminario, no dejaba de pensar en mi amada República Dominicana, en el gran potencial que tenemos para desarrollar a nuestro país y brindar prosperidad y bienestar al pueblo dominicano. Como país y como sociedad debemos dejar atrás el pesimismo y la desesperanza. No podemos dejarnos arropar por la idea de que todo está perdido y que como país estamos condenados a ser así. En nuestras manos está la posibilidad de transformar en 15 años nuestro país, solo debemos plantearnos esas metas y trabajar para lograrla.
La ubicación de nuestra isla, la proximidad con EEUU, nuestra facilidad para aprender inglés y el deseo inmenso de progreso y oportunidades de una nueva generación de hombres y mujeres de nuestra patria, son el abono perfecto para diseñar un plan que inicie con significativas modificaciones del marco jurídico de incentivo a la inversión extranjera, donde se den facilidades atractivas y competitivas para que toda fabrica tecnológica o industria de software se interese en establecerse en la República Dominicana. Junto a eso, garantizar la formación continua de los mejores estudiantes de todo el país, los cuales deben ser captados por el estado para formarlos en diversos renglones necesarios para las nuevas empresas e industrias que se establecerían. Ese ecosistema, que por su puesto implica muchos otros elementos, generaría una dinámica positiva de creación de empleos, reducción de la pobreza, reducción del delito, etc.
Por qué nuestro país no puede lograr una transformación a gran escala, si hace menos de 20 años importantes ciudades Chinas que eran aldeas de paupérrimos pescadores, hoy son metrópolis y centros financieros de referencia mundial. Construyamos una nueva República Dominicana; no al pesimismo, no a las excusas; “SI a la acción”.
Ing. Completamente de acuerdo! Los que tenemos un conocimiento más acabado y soñamos (porque tenemos una percepción clara del potencial relacionado a TI que hay en RD) con que se pueda lograr algo, debemos buscar o pensar en estrategias para encaminar lo que usted menciona!. Nos corresponde. Es buscar una forma de que nos escuchen o nos entiendan mejor. Vender de forma más clara esa visión. Hay con que. Es como si se tuvieran muchos pedazos de papel pero no el pegamento para unirlos. Tenemos que buscar esa estrategia. Y estoy seguro que seremos la Singapur del Caribe! Yo sé que usted también lo ve así!
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