El Espectro Radioeléctrico es una de las cosas que más utilizamos en nuestra cotidianidad; cuando realizamos una llamada desde nuestro celular, cuando sintonizamos una emisora de radio, o cuando vemos televisión, en todos esos casos nos comunicamos o conectamos a través de diversas frecuencias, que son niveles de ondas en los que viajan los servicios inalámbricos. Todo ese conjunto de frecuencias constituyen el espectro electromagnético, el cual se divide en segmentos más pequeños con límites perfectamente definidos que se denominan bandas de frecuencias.
Esas bandas y todas las frecuencias utilizadas por las empresas de telecomunicaciones, emisoras de radio o canales de televisión, pertenecen al Estado Dominicano, y son asignadas temporalmente vía contratos a dichas empresas; por lo cual deben de pagar un derecho a uso, que en nuestro país, República Dominicana, es realmente irrisorio, y muy por debajo de las tarifas de uso referencial para estándares internacionales.
En nuestro país, el uso de Espectro Radioeléctrico está debidamente definido en el capítulo X de la Ley General de las Telecomunicaciones Ley No. 153-98, donde de forma muy clara en el articulo 64. Naturaleza jurídica, establece lo siguiente: “El espectro radioeléctrico es un bien del dominio público, natural, escaso e inalienable, que forma parte del patrimonio del Estado”.
Es importante que toda empresa que tiene adjudicado el uso de asignaciones de frecuencia para servicios de telecomunicaciones (radio, TV, celular, etc.) entienda que esas frecuencias no le pertenecen, que no pueden y no deben venderlas como un activo propio, que es un bien del Estado dominicano, y que al término de su período de adjudicación debe pegar las nuevas tarifas que decida el Estado para su uso y explotación, tarifas que, reitero, deben incrementarse, pues son una fuente ideal de recursos para proyectos de masificación de acceso a Internet y el desarrollo del sector de las telecomunicaciones.
El país requiere urgentemente de una reorganización del espectro electromagnético, y de una debida asignación de frecuencias, mucho más, luego de la entrada en vigencia de la TV digital a partir del 2015, donde se liberarán diversos rangos de frecuencia que tendremos la gran oportunidad de licitar bajo tarifas adecuadas, y aprovechar mejor ese bien público que es de todo el pueblo dominicano.