Las normas del Viejo Continente habilitan el uso de dispositivos móviles pero sólo en “modo avión” -para evitar que al transmitir ondas de radio los equipos interfieran con los aviones-, salvedad que no será necesaria una vez que las aerolíneas adapten sus aeroplanos.
Según consignó el sitio web de la agencia británica Reuters, los pasajeros podrán navegar por la web y enviar y recibir correos electrónicos cuando el avión vuele por arriba de los 3.000 metros.
La EASA señaló que la decisión sobre la adopción de los móviles a bordo ahora depende de cada empresa, y sostuvo que el servicio podría comenzar a ser ofrecido en los próximos ocho meses.
Un cable de la agencia EFE consignó que esta medida constituye el paso normativo previo a la posibilidad de poder ofrecer al pasajero el uso de las telecomunicaciones y conexiones inalámbricas “de puerta a puerta”.
Esta disposición concierne no sólo a los móviles sino a todos los equipos electrónicos que los pasajeros lleven a bordo, como reproductores de Mp3, notebooks y libros electrónicos, entre otros.
Las nuevas reglas requieren que cada empresa aérea realice sus propios pruebas para asegurar la seguridad de los pasajeros.