Una investigación de la agencia estadounidense vincula un malware, infraestructura y técnicas de un grupo llamado “Los Guardianes de la Paz” usados en contra de Sony y en ataques cibernéticos norcoreanos anteriores.
Los hackers respaldados por el gobierno norcoreano irrumpieron en los servidores de Sony, publicaron correos electrónicos e información privada y amenazaron con atacar las salas de cine que proyectaran la cinta The Interview, una comedia sobre un complot para asesinar al líder Kim Jong Un.
El FBI dijo que las acciones de Corea del Norte están “fuera de los límites de comportamiento aceptable de un Estado”, según un comunicado difundido este viernes. Calificaron a las ciberamenazas como “uno de los más graves peligros de seguridad nacional”.
“Las acciones de Corea del Norte tenían la intención de infligir un daño importante en un negocio en Estados Unidos y suprimir el derecho de los ciudadanos estadounidenses a expresarse”, dijo el FBI en el comunicado.
“Estamos profundamente preocupados por la naturaleza destructiva de este ataque a una entidad del sector privado y a los ciudadanos de a pie que trabajaban en ella”.
La investigación vincula las “herramientas” del hackeo contra Sony a los ataques cibernéticos de Corea del Norte en marzo de 2013, cuyos objetivos tuvieron bancos surcoreanos y medios de comunicación.
Funcionarios estadounidenses han dicho que el gobierno va a tomar represalias por los ataques y el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que la respuesta sería “proporcional”.
“Trabajando juntos, el FBI va a identificar, perseguir e imponer costos y consecuencias a los individuos, grupos o Estados naciones que usan amenazas cibernéticas en contra de Estados Unidos o de los intereses estadounidenses”, dijo el FBI en el comunicado.