Google quiere ofrecer servicio de internet ultraveloz en otras 34 ciudades de Estados Unidos repartidas en ocho estados, en un abierto desafío a los proveedores de servicios de cable y telecomunicaciones.
La ambiciosa expansión de “Google Fiber” anunciada el miércoles abarca ciudades como Atlanta, Phoenix, Portland, San Antonio y partes del área metropolitana de la bahía de San Francisco.
El nombre del servicio se deriva de los cables de fibra óptica que Google instala para transmitir datos en lugar de los tradicionales cables de cobre. La tecnología permite a los clientes navegar por internet a velocidades de un gigabit por segundo, lo que es hasta 100 veces más rápido que los servicios de banda ancha existentes. Google Fiber afirma que su servicio permite descargar una película completa en menos de dos minutos.
Los planes para entrar en tantas ciudades son la señal más clara hasta ahora de que Google, la compañía de internet más poderosa del ciberespacio, pretende convertirse también en un proveedor de peso de acceso a la red.
Google Fiber, lanzado en 2010 como proyecto experimental, está disponible hasta ahora en Kansas City, Kansas; Kansas City, Missouri; y Provo, Utah. Llegará a Austin, Texas, posteriormente este año.
Google espera que su incursión en más mercados provoque que los proveedores de internet existentes, como Comcast, Verizon Communications y AT&T Inc., actualicen sus redes para operar a mayor velocidad.
Los precios de Google Fiber son similares a los de otros proveedores. Por ejemplo, en Kansas City (ambas) cobra unos 70 dólares al mes por servicio de internet. En comparación un paquete de internet y más de 100 canales de alta definición cuesta 120 dólares al mes.
El hecho de que Google posea algunas de las redes de publicidad más lucrativas de internet y servicios de alto tráfico como el portal de videos YouTube le da a la compañía un poderoso incentivo para hacer que el tiempo que el usuario pasa en internet sea más accesible y agradable.
“La gente hace más de las cosas que le gustan en la red cuando las velocidades son altas y se aleja cuando las cosas son lentas”, dijo Kevin Lo, gerente general de Google Fiber.
Si Google alcanza su meta, la compañía expandirá servicio de internet de ultraalta velocidad a Phoenix, Scottsdale y Tempe, en Arizona; San José, Santa Clara, Sunnyvale, Mountain View y Palo Alto, en California; Atlanta, Avondale Estates, Brookhaven, College Park, Decatur, East Point, Hapeville, Sandy Springs y Smyrna, en Georgia; Nashville, en Tennessee; Charlotte, Carrboro, Cary, Chapel Hill, Durham, Garner, Morrisville y Raleigh, en Carolina del Norte; Portland, Beaverton, Hillsboro, Gresham, Lake Oswego y Tigard, en Oregón; San Antonio, en Texas; y Salt Lake City, en Utah.
Lo se negó a dar un estimado de lo que costaría desplegar Google Fiber en las 34 ciudades.