Para que los maestros y alumnos mantengan una mejor comunicación y sea innecesario sacar fotocopias para entregar materiales y tareas, Google presentó Classroom.
La herramienta no pretende fomentar la educación en línea, sino facilitar los procesos administrativos de los maestros, “no es para impartir clases a distancia, ayuda a mejorar la comunicación. Los maestros pueden crear su propio espacio, organizándolo para concentrarse en enseñar, que es lo que les gusta”, dice Zach Yeskel, gerente de Classroom en Google.
¿Cómo funciona?
A través de una aplicación en línea, los profesores crean diferentes ventanas para sus materias. Pueden dar de alta a sus alumnos de forma manual o bien enviar una clave para que cada uno suba su perfil.
Una vez que habilitan la aplicación, los estudiantes pueden ver todas sus asignaturas y los encargos de cada uno de sus profesores. De esta manera, “ya no tienen que escribir en el pizarrón o pasar papeles con diferentes indicaciones, todos los materiales y tareas se transmiten de inmediato a la clase en general”, explica Jack Fermon, Technical Program Manager en Google.
El experto detalla que “los maestros ponen título, fecha de entrega y pueden agregar videos o hipervínculos a los documentos. Además, pueden elegir que sea de solo lectura o que todos lo puedan modificar. En caso de que la tarea sea individual, automáticamente se hace una copia con el nombre del alumno, sin necesidad de una impresión”.
El profesor puede ver quién entregó la tarea y hacer comentarios, incluso, puede regresarla para correcciones cuantas veces lo considere necesario. Una vez calificadas, solo el alumno ve su resultado, mismo que el maestro puede copiar para hacer el cálculo del promedio, por ejemplo en una hoja de datos.
Luego del uso de esta herramienta, “hemos visto mucho impacto en la eficiencia de enseñanza. El sistema es simple, incluso para maestros que nunca habían usado la tecnología: crean la clase y tareas sin darles instrucciones”, asegura Yeskel.