El iPhone 6, presumiblemente el nombre escogido para nombrar al próximo teléfono móvil de Apple, va camino de ser el más filtrado de todas sus anteriores generaciones. Detalles de la pantalla, resolución, componentes y capacidad se han ido filtrando en los últimos meses. Sin embargo, su producción, que comenzó en mayo, ha tenido que detenerse temporalmente durante el verano a consecuencia de un inesperado problema en la producción de la pantalla.
Según ha desvelado la agencia Reuters, los proveedores de Apple, encargados de la distribución de los componentes para la fabricación de este nuevo dispositivo móvil, han visto alterado su trabajo por las dificultades de tener listas suficientes pantallas para el nuevo teléfono inteligente, ya que han tenido la necesidad de rediseñar un componente clave.
De esta manera, se ha interrumpido la producción de cara a su lanzamiento previsto para el próximo mes, aunque está en el aire si esta parada puede retrasar su presentación o limitar el número de dispositivos disponibles inicialmente para los consumidores, señalaron fuentes de la cadena de suministro a la agencia de noticias.
Esta situación se produce cuando Apple se prepara para lanzar unos nuevos iPhones con pantallas más grandes para la temporada de final de año a la vez que cede cuota de mercado ante rivales más baratos. De esta manera, y tras rumorearse que la versión de 5.5 pulgadas no llegaría a tiempo para este año, la paralización de su producción ha puesto de relieve los riesgos y desafíos a los que se enfrentan los proveedores para cumplir con las exigentes especificaciones de Apple.
Con todo, Apple ha programado un evento para los medios de comunicación fijado para el 9 de septiembre en donde analistas y expertos en tecnología confían en que se dará a conocer las dos nuevas versiones del «smartphones» iPhone 6, una con 4.7 pulgadas y otra con 5.5 pulgadas, más grandes que las 4 pulgadas del iPhone 5S, el último modelo presentado hasta la fecha.
Dos fuentes de la cadena de suministro aseguraron que la producción de las pantallas sufrió un retraso después de que la luz que ayudará a iluminar la pantalla tuviera que ser revisada, parando el ensamblaje durante parte de junio y julio. Una de ellas explicó que Apple, en busca del dispositivo más fino posible, propuso inicialmente una única capa de película de retroiluminación, en lugar de las dos habituales, para la pantalla de 4.7 pulgadas, que comenzó su producción a gran escala antes de la versión de 5.5 pulgadas. Los proveedores están trabajando a toda máquina para recuperar el tiempo perdido.