Dos empresas en el Reino Unido anunciaron haber conseguido la banda ancha más veloz jamás registrada.
Las empresas Alcatel-Lucent y BT informaron que en una prueba conjunta consiguieron velocidades de 1,4 terabits por segundo, lo cual es suficiente para trasmitir 44 películas de alta definición y sin comprimir por segundo.
El desafío era aprovechar la infraestructura existente para lograr transferencias de datos de una manera más eficiente.
Pese a las buenas noticias, podrían pasar muchos años antes de que los usuarios puedan notar algún efecto. Informan en la cadena BBC.
Alcatel-Lucent le dijo a la BBC que la demanda por un ancho de banda más amplio aumenta a un ritmo de 35% cada año, lo cual crea una necesidad por desarrollar mecanismos más eficientes de transferencia de información.
La presión recae en las empresas proveedoras de internet, especialmente cuando cada vez más crece la popularidad de servicios online que transfieren grandes cantidades de datos como el servicio de películas por internet Netflix.
Existen métodos más rápidos de transmitir información, como por ejemplo el uso de tecnología láser compleja, pero esta es la primera prueba en la que se consiguen altas velocidad en condiciones del “mundo real”, fuera de los laboratorios de ensayos.
Las altas velocidades se lograron con la tecnología de fibra de cable que ya existe y que se ha instalado en la mayor parte del territorio británico y en otras partes del mundo.
Kevin Drury, líder del departamento de mercadeo en Alcatel-Lucent, comparó el desarrollo con la reducción del espacio entre los carriles de una autopista congestionada. Esa disminución permitiría que se crearan más carriles para que el tráfico fluya en la misma área.
Drury indicó que la flexibilidad significa adaptarse a necesidades específicas como abrir un carril extra en la mañana cuando el tráfico es más pesado.
Hablando en términos de internet, eso significaría, por ejemplo, que los servicios de transmisión de videos y películas tendrían un canal más amplio y grande, mientras que las páginas de internet convencionales necesitarían solo una pequeña parte de la capacidad de la fibra.
“La desventaja es que entre más (material) empujes dentro de una línea de fibra, mayor es la posibilidad de interferencia y error”, indicó Johnson.