Acaban de publicar un estudio en el que analizan a las apps en 5 categorías: Privacidad, Filtrado de datos, Apropiación de cuenta, Apropiación de dispositivo y Malware. Las aplicaciones con problemas de privacidad filtran información personal a terceros, mientras aquellas que filtran datos de empresas pasan a la categorías Filtrado de Datos. La Apropiación de cuenta se refiere a apps que roban las credenciales del usuario, mientras la Apropiación de dispositivo, significa que la app expone datos que podría utilizar un atacante para tomar el control del mismo. Por último, las apps que son puramente maliciosas se incluyen en la categoría Malware.
Los investigadores han comprobado cada aplicación de diferentes formas, empezando con un simple análisis estático de permisos requeridos y enlaces a librerías de anunciantes abusivos. Después se han llevado a cabo análisis dinámicos de las apps, para buscar problemas que evolucionen con el tiempo, además de comprobar qué aplicaciones se han puesto en contacto con servidores de malware conocidos.
Para llevar a cabo cada test, se ha puesto cada aplicación bajo el microscopio, en un entorno virtualizado sellado. Así, los expertos han podido afirmar con rotundidad qué comportamiento ha tenido cada aplicación: si se han filtrado datos, expuesto contraseñas y otras situaciones.
Puntuaciones de riesgo
Con todos los datos en sus manos, los investigadores han asignado una puntuación de riesgo a cada app, en cada una de las 5 categorías. Se ha calculado la puntuación media en cada categoría y, usando la estadística, se han marcado aquellas aplicaciones que se desvían de la media como claramente peligrosas. por último, se ha calculado el porcentaje de aplicaciones de riesgo en cada categoría.
Las aplicaciones destinadas a Comunicación han liderado la lista de riesgo, con más de un 10% de ellas siendo comprometedoras. Las apps sociales han seguido de cerca, con un 9% aproximadamente. Sorprendentemente, aplicaciones menos sospechosas como “noticias y publicaciones” ha quedado en tercer lugar, con un 8% de ellas etiquetadas como peligrosas. Las menos nocivas de todas, casualmente, han sido los juegos, con un porcentaje menor al 1% del total.