El FBI y la policía de varios países han arrestado de forma simultánea a más de 100 personas y han llevado a la práctica cientos de careos como parte de una redada mundial contra los hackers relacionados con el software malicioso llamado Blackshades, según dos agentes de las corporaciones de seguridad.
El objetivo de la investigación es una de las herramientas que los ciberdelincuentes usan con mayor frecuencia para secuestrar computadoras de todo el mundo.
El sofware malicioso se vende a 40 dólares
El software malicioso, al que algunos llaman creepware, se vende en apenas 40 dólares. Se puede usar para secuestrar computadoras a larga distancia y encender las cámaras web, acceder a los discos duros y registrar los patrones de tecleo para robar contraseñas sin que la víctima lo sepa.
Los delincuentes lo han usado para toda clase de cosas, desde extorsión hasta fraude bancario, según el FBI. En un famoso caso de extorsión, el año pasado, un hacker usó Blackshades para espiar a Cassidy Wolf, ganadora del certamen de belleza estadounidense, Miss Teen USA. El FBI prometió recientemente hacer arrestos y procesos judiciales para combatir lo que considera un aumento en las intrusiones delictivas.
La semana pasada se difundieron los rumores sobre la campaña en los sitios de internet que los hackers usan, ya que se llenaron con informes de los usuarios de Blackshades en Europa, Canadá y Estados Unidos.
Pronto se corrió la voz de que el FBI y la policía de varios países estaban haciendo careos para confiscar computadoras e interrogar a los sospechosos. Hasta ahora, la campaña en la que han colaborado las corporaciones de seguridad internacionales ha desembocado en 101 arrestos, 365 careos y 102 entrevistas.
El software es una herramienta de administración remota (RAT, por sus siglas en inglés) y su posesión no es necesariamente ilegal. Las versiones legítimas de programas parecidos permiten a los propietarios de las computadoras acceder a ellas a distancia.
Sin embargo, el aumento en el uso del programa malicioso Blackshades tiene como objetivo cometer delitos cibernéticos, de acuerdo con el FBI y otras corporaciones de seguridad.
Las autoridades señalan que el programa es uno de los muchos que los hackers usan para perpetrar varios delitos en internet contra víctimas que se encuentran fuera del país, por lo es difícil que las autoridades los persigan fuera de su jurisdicción. Las policías de varios países colaboran cada vez más.
A lo largo de dos días se realizaron registros en más 300 viviendas en todo el mundo y se incautaron más de 1.000 dispositivos de almacenamiento de datos que estaban siendo utilizados en actividades ilegales, así como dinero en líquido, armas de fuego, y drogas.
Europol cita el caso de un joven de 18 años en Holanda que infectó con este programa al menos 2.000 ordenadores para controlar las cámaras web de las víctimas y tomar fotos.
“Este caso es un ejemplo más de la necesidad crítica de operaciones coordinadas de aplicación de la ley contra el creciente número de delincuentes cibernéticos que operan a nivel comunitario y mundial”, señaló el jefe de la unidad de cibercrimen de Europol, Troels Oerting.
La operación se llevó a cabo con la cooperación de las autoridades de Holanda, Bélgica, Francia, Alemania, el Reino Unido, Finlandia, Austria, Estonia, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, Chile, Croacia, Italia, Chile,Suiza y Moldavia, así como del FBI, precisa Europol en un comunicado.