Satya Nadella empieza a dar forma a su visión para Microsoft. La idea que tiene en mente es la de simplificar las operaciones de la compañía y eso se traducirá en la eliminación de 18,000 empleos durante el próximo año, una cifra que equivale al 14% de la plantilla global y que no tiene precedentes en la historia de la empresa. El ajuste es consecuencia, además, de la integración de Nokia en su estructura de negocio y está planteada para evitar duplicidades. Asimismo, se traducirá en unas cargas de hasta 1,600 millones de dólares durante los próximos cuatro trimestres.
Microsoft precisa que espera que el ajuste esté concluido para final de primer semestre de 2015. La reestructuración se anuncia una semana después de que el propio Nadella expusiera las líneas básicas de la estrategia que iba a seguir al frente de la compañía, tras tomar el testigo de Steve Ballmer. El recorte de plantilla es mucho mayor de lo anticipado por los analistas de Wall Street, que contaban la supresión de unos 6.000 empleados, similar a la que anunció hace cinco años.
Se trata, por tanto, de la mayor reestructuración en la historia de la compañía tecnológica fundada por Bill Gates y Paul Allen. Microsoft cuenta en la actualidad con una plantilla compuesta por 127.000 empleados en todo el mundo. En la nota en la que anuncia la medida se precisa que van a comenzar con el ajuste de inmediato y avanzan la supresión inicial de 13.000 puestos de trabajo. Los afectados recibirán las notificaciones de despido durante los próximos seis meses.
Microsoft cerró la compra de Nokia en abril. La multinacional de Redmond tiene previsto presentar resultados de cierre de ejercicio fiscal el próximo martes, el mismo día que Apple. Serán los primeros que incluyan el rendimiento del fabricante de dispositivos móviles finlandés. La compra de la compañía se anunció el año pasado bajo el mando de Steve Ballmer y este drástico ajuste de plantilla aviva las voces sobre si fue realmente una buena operación.
Nadella se reserva dar detalles específicos sobre la nueva estrategia corporativa o sobre las prioridades que tiene para la inversión futura hasta la cita con los analistas del 22 de julio. Si insistió en que es necesario tener “un objetivo claro” desde el comienzo y admitió que realizar esa visión lleva inevitablemente a adoptar “pasos muy difíciles”. Y a modo de consuelo, señaló que mientras se eliminan empleos en unas áreas operativas “se refuerzan” en otros negocios estratégicos.