Una mujer que chocó al conducir su auto y consultar su Facebook al mismo tiempo fue acusada de homicidio por negligencia en Dakota del Norte, Estados Unidos, un accidente ocurrido a finales de mayo en el que murió una mujer de 89 años.
Abby Sletten, de 20 años, compareció ante el tribunal de distrito del condado de Traill el 3 de septiembre para responder al cargo de homicidio por negligencia, según los expedientes del tribunal.
Sletten está acusada de conducir a casi 140 kilómetros por hora en una autopista de Dakota del Norte; mientras usaba su teléfono celular, su auto se impactó contra la parte trasera de una camioneta.
Jennifer Meyers conducía su camioneta ese 27 de mayo. La acompañaban su hija y su abuela de 89 años, según el expediente. Un testigo declaró a la policía que había visto que las luces de frenado y la direccional de Meyers estaban encendidas cuando la camioneta Ford Escape de Sletten se estrelló contra el auto en la autopista interestatal 29.
Sletten no frenó y casi impacta el auto del testigo luego de chocar con la camioneta de Meyers, según la declaración.
La abuela de Meyers, Phyllis Gordon, era residente de Minnesota y viajaba en el asiento del copiloto; murió en el lugar, según la declaración.
Meyers y su hija, Paige, quienes también viven en Minnesota, recibieron tratamiento en un hospital para unas heridas que no ponían en peligro su vida, según los documentos del tribunal.
Más tarde, los investigadores obtuvieron una orden de cateo para el teléfono de Sletten y determinaron que estaba viendo fotos en la aplicación móvil de Facebook al momento del choque, según la declaración. También había enviado mensajes de texto mientras conducía. La ausencia de marcas de frenado en el pavimento indica que Sletten no vio el auto de Meyers frente a ella, según el expediente.
La policía obtuvo la orden de aprehensión para Sletten el 27 de agosto.
Bryan Niewind, capitán de la patrulla de caminos de Dakota del Norte, dijo que escribir o leer mensajes electrónicos al conducir va contra las leyes estatales.
Aunque muchos accidentes automovilísticos ocurren porque el conductor va distraído, es difícil determinar si el uso de los teléfonos celulares es la causa a menos que los agentes puedan revisar el teléfono del sospechoso como ocurrió en el caso de Sletten, explicó Niewind.
“Vamos siguiendo a los vehículos y de repente empiezan a zigzaguear por el camino”, explicó Mike Crocker, alguacil del condado de Traill, a la cadena KVLY/KXJB, filial de CNN. “Procedemos a hacer una detención de tránsito para averiguar qué está pasando. En mi opinión, el enviar mensajes de texto al conducir… se está volviendo un problema muy grave”.
La ley de Dakota del Norte sobre el envío de mensajes de texto durante la conducción, promulgada en 2011, prohíbe que los conductores lean, escriban y envíen mensajes electrónicos, incluidos los correos electrónicos, reportó KVLY/KXJB. La ley impone una multa de 100 dólares (unos 1,300 pesos mexicanos), pero Crocker explicó que se necesita una ley más severa.
“Tenemos que tener una razón para que no envíen mensajes de texto mientras conducen”, dijo el alguacil a la difusora.
Según un sondeo que la Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito en las Autopistas de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) llevó a cabo en 2011, los conductores de entre 18 y 20 años presentan “la mayor incidencia de situaciones de choque o cercanas al choque” y reportan el nivel más alto de uso de teléfonos celulares al momento de un choque o en una situación cercana a un choque.
Al menos la mitad de los conductores dijeron que no había diferencia en la forma en la que conducen cuando hablan por teléfono.
Dos de cada diez conductores dijeron que conducían más despacio cuando hablaban por teléfono, según el sondeo de la NHTSA.
Sletten comparecerá ante el tribunal el 8 de octubre. Su abogado, Bruce Quick, declinó hacer comentarios.
Stuart Larson, el abogado acusador del condado de Traill estaba fuera de la ciudad y no estaba disponible para hacer comentarios.
De acuerdo con Paulette Bowersox, secretaria del tribunal del condado de Traill, se fijó la fianza en 5.000 dólares.