Lacey Spears, una mujer de 26 años residente en el condado de Westchester (en Estados Unidos), ha sido acusada de asesinar a su hijo Garnett envenenándolo con sal durante varias semanas. La madre, que el martes pasado se declaró inocente ante el tribunal, es además una conocida bloguera que llegó a afirmar en las redes sociales que estaba cuidando a su hijo enfermo poco antes de la muerte, según afirma el «Daily Mail»
Al parecer, esta trágica historia comenzó el pasado enero, momento en que Spears empezó a lamentarse en la web de una supuesta enfermedad que padecía su hijo, un «adorable» niño de ojos azules y pelo rubio. A las pocas semanas, sin embargo, la situación dio un vuelco repentino cuando la mujer informó en la web de que el pequeño había muerto con el siguiente mensaje: «Garnett se ha ido hoy a las 10:20 de la mañana». A su vez, la mujer, quien vive ahora en Kentucky con sus padres, afirmó en su blog que el padre del niño era un ex policía que había fallecido en un accidente de coche.
Sin embargo, las causas de la muerte no quedaron claras para las autoridades. Estas, tras investigar, descubrieron que la mujer podría haber estado envenenando a su hijo en secreto con dosis de sodio perjudiciales para la salud. «Esta mujer estaba dando de comer intencionadamente a su hijo niveles de sal tóxicos», afirmó uno de los investigadores, el cual señaló además que habían descubierto que la asesina había buscado en internet los efectos de la sal en el cuerpo humano y que el padre del pequeño realmente estaba vivo.
Los expertos creen que la presunta asesina podría haber padecer de «Munchausen by Proxy», una trastorno mental que provoca que los padres lesionen a sus hijos para ganarse la simpatía de los demás. «Pedimos justicia por la traición de la confianza íntima entre una madre y un hijo, justicia por el abuso y la muerte de un niño inocente por sus propias necesidades psicológicas, justicia para Garnett», han señalado las autoridades.