Un hombre asesinó al ladrón que robó el iPhone de su hijo. Derek Grant se ha declarado culpable de homicidio en la Corte de Glasgow. Según expone el diario británico «Daily Record», Grant usó la aplicación «Find my Phone» para localizar el móvil y dio con Patrick Bradley. Terminó apuñalando al ladrón hasta que murió a causa por fallos cardíacos en el hospital.
Todo comenzó el 30 de agosto del año pasado cuando Jordan, el hijo de Grant, un joven estudiante de 20 años, fue robado por Bradley de camino a casa cuando salía del trabajo.
Jordan fue a casa y habló con su padre y le contó que había visto que su iPhone seguía en en un sitio cercano gracias a la app «Find my Phone»
Grant siguió la localización del móvil y localizó a Bradley. Le pidió el móvil pero Bradley se opuso y le asestó una puñalada en el ojo a Grant. El padre se enfureció y empezó a acuchillar a Bradley con un cuchillo que había llevado de casa «por seguridad». El ladrón murió días después en el hospital por complicaciones.
«Deseo declarar, que en el momento del incidente estaba actuando en legítima defensa», dijo el acusado de asesinato. Los fiscales aceptaron su culpabilidad en una cargo menor de homicidio culposo. Sus tres hijos también habían sido acusados de asesinato pero se desestimaron los cargos.
Grant perdió la vista en su ojo herido tras la pelea. De momento se encuentra en prisión preventiva y la sentencia se aplazó al 1 de septiembre.
Este año, las autoridades (pero estadounidense) han alertado que muchas personas hacen uso de aplicaciones de localización para ubicar el smartphone sin pensar en los riesgos. «Es un nuevo fenómeno, no es simplemente salir corriendo tras la personas que te arrancó el teléfono. Esto abre una oportunidad para que las personas tomen la ley en sus propias manos, pero pueden meterse en aguas complicadas si van a un lugar al que no deberían», dijo a NYT George Gascón, fiscal del distrito de San Francisco y antiguo efectivo de la policía.