Hstóricamente, incluir una cámara digital en un teléfono celular implicaba encontrarse con algunas limitaciones, sobre todo por el tamaño del sensor y el diámetro del cristal que lo acompaña. Nokia, HTC, Sony y Samsung, sobre todo, han buscado alternativas distintas de lo usual para ofrecer la mejor calidad de imagen posible (con un número alto de megapixeles para paliar la falta de zoom óptico en el sensor en el primer caso, con un sensor de baja resolución pero alta sensibilidad en el segundo, un lente desmontable en el tercero, un teleobjetivo en el cuarto caso).
Panasonic optó por una quinta alternativa, presentada esta semana en Photokina , la feria de fotografía que se hace cada dos años en Alemania: tomar un dispositivo del tamaño general de un smartphone y en la parte de la cámara poner un sensor de 1 pulgada y 20 megapixeles de resolución, unas 7 veces más grande que el que tiene un smartphone convencional y el mismo que se encuentra en una cámara compacta de alta gama como una Nikon 1 o una Sony RX100.
A eso le sumó una lente Leica que le permite una apertura F/2.8 y una distancia focal de 28 mm; es capaz de grabar video en 4K y tiene, lógicamente, controles manuales para el foco, la apertura del diafragma, velocidad de obturación (mecánica), sensibilidad, balance de blancos, etcétera.
Así nació la Panasonic Lumix DMC-CM1, que del lado del smartphone tiene buen hardware, pero convencional: pantalla Full HD de 4,7 pulgadas, chip Qualcomm Snapdraon 801, 2 GB de RAM, 16 GB internos (expandible), batería de 2600 mAh, LTE, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth y Android 4.4. Está lejos de ser la primera cámara con Android , dicho sea de paso, aunque no está tan claro si es una cámara conectada, como la Samsung Galaxy K Zoom, o un smartphone con cámara.
Incluir semejante sensor y lente implica una penalización, claro: el grosor, de 21 mm (cuando la mayoría de los smartphones está por debajo de los 10 mm), y el peso, de 204 gramos, que dejan a este dispositivo fuera de muchos bolsillos, lo mismo que su precio: 900 euros en Alemania y Francia, los dos países en los que Panasonic probará, a partir de noviembre, si hay un mercado suficientemente grande para un equipo que estas características.