Cuando Marissa Mayer obtuvo su título de ingeniera en Stanford, comenzó inmediatamente a buscar trabajo. Tenía una lista de 14 empleos y decidió entrar a una empresa nueva en esa época, llamada Google.
Años después revelaría que pensaba que la empresa tendría un 2% de éxito, pero en ese entonces sólo se dedicaría a hacer su trabajo. Y desde el inicio comenzó a hacer historia: fue la empleada número 20 en ser contratada por la compañía, en 1999, y la primera mujer ingeniera del equipo. Ni ella se equivocó en su elección ni Google, pues Mayer fue una pieza crucial para que esta compañía pasara de ser una empresa de búsquedas en internet a una generadora de productos.
Por eso el mundo tecnológico se sorprendió cuando la semana pasada anunció, de un día para otro, que dejaba su puesto en Google para convertirse en presidenta y CEO de Yahoo!, el otrora gran rival de su compañía, que ahora se encuentra de capa caída. No es todo: Yahoo! la contrató estando embarazada, aunque ella anunció que no haría uso de su licencia por maternidad, lo que fue duramente criticado por los defensores de los derechos laborales.
Para muchos, esta es la oportunidad de Mayer de tener el reconocimiento público que no le dio la compañía de Sergey Brin y Larry Page y para otros, una prueba del éxito de su estilo de conducción y trabajo, alabado por muchos y criticado por quienes trabajaron de cerca con ella, por su carácter trabajólico. Como sea, hoy es la mujer más importante de Silicon Valley.
Poco roce social
Al comienzo de su carrera, Mayer era descrita por sus pares como alguien con mucha habilidad técnica, pero poco roce social. Ella trabajaba duro y bien en lo que hacía, pero su falta de comunicación con el resto la convirtió en una figura de amor y odio dentro de Google.
Según reportó Business Insider, fuentes en Google señalaron que la impresión de parte del equipo es que “nadie entendía el poder que tenía, excepto porque, literalmente, trabaja las 24 horas del día y los siete días de la semana”.
Otro empleado de Google señaló al mismo medio que si bien su temperamento se fue moderando a través del tiempo, fue su actitud al comienzo de su carrera la que más afectó a los trabajadores, “y esta gente tiene memoria de elefante”.
Pero su carácter no borra sus innegables logros en Google: estuvo a cargo del diseño minimalista que hasta el día de hoy conserva el buscador de Google. En 2001 dejó los trabajos de ingeniería y comenzó a trabajar en productos, lo que permitió que fuera nombrada -por cuatro años consecutivos- como una de las 50 mujeres más poderosas, según la revista Fortune.
Además, estuvo tras las decisiones de servicios como Google News, Google Desktop Search, Gmail, Google Images y Google Maps, entre otros. Este último marcó principalmente su desarrollo en los últimos años, al agregar servicios que iban más allá de la localización. Incluso estuvo detrás de la iniciativa de los proyectos del 20% y de los Doodles, los dibujos especiales que adornan el buscador en algunas fechas.
Pese a la importancia de su trabajo en la compañía, ya en 2011 Reuters reportaba que Mayer había dejado de estar en el “L Team”, el equipo más cercano a su CEO, Larry Page, quie es el que decide realmente el rumbo de la empresa.
Esa podría haber sido la razón por la que esta ingeniera de 37 años, casada con un inversionista en 2009 y que espera su primer hijo, aceptara la oferta de Yahoo! Los expertos apuestan a que, tal como en Google, esta compañía dejará su enfoque de avisos y contenido para lanzar productos que la gente quiera usar. Ella ya marcó su rumbo en su memo de bienvenida: “Necesito desarrollar una perspectiva más informada antes de empezar a hacer cambios de dirección, pero en el momento, por favor, no paren”.
Escrito por Axel Christiansen Z. para Latercera