Una prostituta detenida a principios de julio por la muerte de un exejecutivo del gigante de Internet Google se declaró no culpable este miércoles ante un tribunal de la ciudad californiana de Santa Cruz, en el oeste de Estados Unidos.
Alix Tichelman, de 26 años, está acusada de haber inyectado el 23 de noviembre del año pasado una dosis letal de heroína a Forrest Timothy Hayes, de 51, cuando ambos se encontraban en el yate de él, en el puerto de Santa Cruz.
Sin embargo, un abogado de la mujer dijo a la prensa que su cliente y Hayes tomaban drogas juntos de forma consensuada y que Tichelman no tenía ninguna intención de hacer daño a la víctima.
“Demonizar y acusar a Alix Tichelman por su muerte es injusto y simplemente falso”, afirmó el letrado Larry Biggam. “No hubo ninguna intención de herir o hacer daño, y mucho menos de matar al señor Hayes”, puntualizó.
Durante la audiencia, el juez rechazó la solicitud de la mujer para que su fianza de 1,5 millones de dólares fuera reducida y ordenó que siga detenida en la cárcel del condado de Santa Cruz.
Tichelman, que fue arrestada el 4 de julio, fue acusada por la justicia de homicidio involuntario, prostitución, destrucción de pruebas y posesión de drogas.
La policía señaló que la mujer fue identificada como la principal sospechosa de la investigación, tras establecer que “mantenía una relación de prostitución con la víctima”.
Las autoridades también determinaron que trabaja como “prostituta de lujo” y que “contacta a sus clientes a través del sitio ‘Seeking arrangements’”.
Imágenes captadas por las cámaras de seguridad del yate mostraron a Hayes perder el conocimiento, y a la mujer terminar su copa de vino y caminar varias veces sobre el cuerpo de la víctima.
“En lugar de pedir ayuda, Tichelman recogió sus cosas, incluidas la heroína y las agujas”, aseguró la policía.
Pero el abogado de la mujer reiteró a la prensa que “este caso es sobre dos adultos que usaban de mutuo acuerdo drogas en el contexto de una relación sexual iniciada y alentada por el señor Hayes”.
Medios locales aseguraron que Hayes trabajó para empresas de Silicon Valley como Microsystems y Apple, antes de ser contratado como ejecutivo por Google. Sin embargo, el gigante de Internet no ha confirmado esta información.
La víctima llevada 17 años casado y era padre de cinco hijos.