Samsung sigue la línea marcada con Galaxy S4 Zoom (y en menor medida con Galaxy Camera) con el lanzamiento de un nuevo terminal que es un híbrido entre un teléfono inteligente y una cámara compacta: Galaxy K Zoom. Su diseño recuerda al del Galaxy S5, pero en la parte posterior hay una lente de 20,7 megapíxeles con un zoom óptico de 10 aumentos.
En esta ocasión, la compañía coreana ha cuidado más la parte de teléfono del dispositivo, que cuenta con una pantalla Super AMOLED de 4,8 pulgadas y una resolución de 1280 x 720 píxeles, para un total de 360 píxeles por pulgada (el iPhone 5s, por ejemplo, se queda en 326).
Por dentro también ha habido cambios para bien y pasa de utilizar un procesador de doble núcleo, como el S4 Zoom, a uno de seis núcleos; en concreto, el mismo que lleva el Galaxy Note 3 Neo. La RAM también aumenta respecto a su predecesor (en realidad pertenece a una gama diferente, pero sin duda sirvió de inspiración) y pasa de 1,5 GB a 2.
El lado negativo está en el almacenamiento, que se queda en unos escasos 8 GB. A pesar de que son ampliables mediante tarjeta microSD, la cantidad se antoja escasa para un móvil cuya principal función, aparte de hablar, será realizar fotografías de calidad y, por tanto, de mucho peso.
La batería de 2.430 mAh también podría quedarse corta, ya que la cámara y la pantalla (que deberá estar activa para hacer fotos) consumen mucha energía. Aun así, Samsung ha realizado interesantes avances en este sentido, como han demostrado el Note 3 y el Galaxy S5, así que podría ser suficiente para un día de uso moderado.
Por el momento no ha sido anunciado el precio de este Galaxy K Zoom, aunque sí se sabe que llegará en mayo a los primeros mercados para después llegar al resto del mundo durante los meses siguientes.
QUE COSA MAS FEA!!! DEBERIAR APRENDER DE NOKIA Y SONY.
Ing. Es a mi o ya no muestran la interface minimalista que a mi parecer era excelente.