Twitter ha experimentado el ritmo más lento de crecimiento de usuarios durante el cuarto trimestre del 2013 desde que la firma empezara a publicar estas cifras en 2012. Los líderes de la empresa reconocían ayer en la presentación del informe de ganancias que deberán hacer mejoras en la plataforma para enganchar tanto a nuevos perfiles como a los ya existentes.
Aparte de registrar unas pérdidas netas de 645 millones de dólares – unos 477 millones de euros–, los resultados en términos de popularidad también han sido un factor desalentador para los inversores. Las acciones de la compañía caían con fuerza el miércoles en las horas posteriores al cierre de los mercados a 58,5 dólares, un retroceso de cerca del 11 por ciento respecto de los 65,97 dólares registrados el martes en la bolsa de Nueva York.
El número de usuarios de Twitter aumentó en un 10%, un 7% y un 6% durante los tres primeros trimestres del año pasado, respectivamente.
A diferencia de Facebook, a la red social de los 140 caracteres le cuesta hacerse un hueco entre las personas mayores de 50 años. Apenas un 18% de la base de usuarios de Estados Unidos se encuentra entre esta franja de edad en comparación con el 30% de los perfiles de entre 18 y 29 años, según el informe de la empresa de investigación de mercados eMarketer. En otras palabras, es más probable que las madres y padres (e incluso abuelos y abuelas) tengan una biografía en la plataforma de Mark Zuckerberg que una cuenta en Twitter.
A pesar de las últimas actualizaciones que ha experimentado la interfaz en el último año con el fin de convertirla en una plataforma más visual, y que según Costolo han fomentado una mayor interacción con los usuarios, el funcionamiento de la red de microblogging, sigue siendo más complicado de comprender que el de Facebook. Los hashtags, las abreviaciones de palabras, la apabullante instantaneidad o los retuits, entre otras características típicas de Twitter, no acaban de seducir a una amplia población.
Por otro lado, los tuiteros ya existentes han perdido interés en seguir las últimas novedades a través de la red. Las actualizaciones de historiales –es decir, cuando el usuario arrastra el timeline hacia abajo para leer nuevos tuits– cayeron abruptamente desde 159.000 millones a 148.000 millones en el trimestre, lo que indica que los usuarios están consultando sus cuentas de Twitter menos a menudo.
En concreto, los usuarios actualizaron su feed de Twitter una media de 623 veces al mes durante el cuarto trimestre, un 10 por ciento menos de las 685 veces del período anterior. Por primera vez en dos años (desde que se publican las cifras) ha bajado el número de personas que miran las listas de los nuevos tuits.
No obstante, su eficaz modelo de negocio publicitario – que coloca anuncios en los historiales de los usuarios cada vez que lo actualizan – pareció mejorar sostenidamente. La compañía ganó 1,49 dólares por cada 1.000 actualizaciones de historial, un alza significativa del 76 por ciento respecto al año anterior y un 97% en relación al tercer trimestre.
“Esto muestra que la gente que está usando Twitter está interactuando con los anuncios”, afirmaba la analista de eMarketer, Debra Aho Williamson, a The New York Times.
Cabe recordar, a favor de Twitter, que el 75% de sus ingresos publicitarios provienen de los dispositivos móviles, en comparación con el 53% que obtiene Facebook.