El espectáculo del CES 2014 ha comenzado con los televisores. Tanto Samsung como LG han desvelado nuevos modelos, y si en la última década lo que se ha llevado han sido las pantallas planas, ahora este dispositivo apuesta por las curvas, unidas a la UHD (Ultra High Definition), que cuenta con cuatro veces la resolución del Full HD.
“La combinación de nuestros diseños curvos junto a la asombrosa calidad de imagen que ofrece la resolución UHD crea una auténtica experiencia envolvente para disfrutar al máximo del entretenimiento en el televisor”, ha dicho en su presentación HS Kim, representante de Samsung.
La surcoreana ha presentado tres series de televisores UHD smart TV, que van de las 50 a las gigantescas 110 pulgadas, tanto en formatos curvos como planos. No contentos con esto, uno de los modelos cuenta con una pantalla auténticamente flexible: pasa de plana a curva con solo apretar un botón.
Nitidez, imagen envolvente y 3D sin gafas
En lo que se refiere a los aspectos técnicos y ante la escasez de producción de contenidos con este nivel de definición, los propios monitores lanzados por Samsung llevan integrada la tecnología para mejorar la calidad de la imagen independientemente de su origen para acercarla al nivel de nitidez del UHD, asegura la compañía.
La intención es ofrecer al espectador una experiencia de realismo, que se sienta envuelto por la imagen, como ocurre en el cine. Esta sensación es más intensa cuanto mayor es el televisor, por eso la insistencia en las grandes pantallas (además de por su obvia espectacularidad). En modelos caseros, en los que quizá un exceso de tamaño sea una cuestión más incómoda, los modelos curvos también podrían eliminar molestos reflejos de la pantalla, mejorando la calidad de la experiencia.
Samsung cuenta también con un sistema para imagen 3D sin necesidad de gafas, uno de los principales motivos para el prematuro fracaso de esta tecnología. Se trata del algoritmo Depth Enhancer, que analiza cada objeto que compone la imagen y ajusta automáticamente el contraste para así, aseguran, porporcionar una mayor sensación de profundidad.
LG, la primera ‘smart TV’ con WebOS
Otra de las primeras en tomar el escenario ha sido LG, que tembién ha mostrado sus apuestas en lo que se refiere a televisión. Además de acoger el formato de ultra alta definición, en este caso la novedad más llamativa ha sido el lanzamiento de la primera televisión inteligente con WebOS, el sistema operativo desarrollado por Palm, la compañía que la surcoreana compró el año pasado. Según LG, el 70% de sus smart TVs vendidas este año estarán equipadas con este sistema.
Según lo que se ha podido ver, este sistema soluciona una de las principales quejas de los desarrolladores sobre los anteriores ecosistemas de las televisiones de LG: que era demasiado complejo. El objetivo es convencerles de que se lancen a crear aplicaciones para estos equipos y atraer así a los usuarios, además de mejorar la experiencia de uso.
Pero algunos expertos ya aseguran que, aunque es una mejora, no se trata de un gran salto adelante para LG. “No va a generar una demanda masiva de televisiones LG por parte de los usuarios, aunque sí conseguirá que manjear tu próxima smart TV no sea tan incómodo”, recoge Dieten Bohn en The Verge.
Panasonic y Haier se unen
Panasonic ha sido otra de las primeras en hacer aparición, y su aportación al segmento de los televisores no es despreciable. Entre otros, ha presentado una nueva plataforma de interacción entre el usuario y el dispositivo que ha llamado Life+Screen, que incluye sugerencias según nuestros gustos, información de servicio y activación por voz.
Según el portal Smartzona, Haier, un fabricante especializado en imagen, también aprovechará el CES para presentar nuevas gamas de televisiones: pantallas LED y OLED en HD en distintos tamaños (aunque no inteligentes) y una apuesta sorprendente: la marca lanzará televisores 4K a partir de 800 euros.