Durante el fin de año las ventas de iPhone y iPad tuvieron un enorme aumento, colocando 51 y 26 millones de unidades respectivamente.
Este no fue el caso del iPod, del cual Apple logró vender solamente 6 millones de unidades, marcando un retroceso del 52% con respecto al año anterior. A pesar de que eso significa un nada despreciable monto de 673 millones de dólares, ni debemos mencionar que es un porcentaje relativamente bajo para una compañía multimillonaria como Apple.
Pero qué es lo que sucede? por qué Apple permite que uno de sus productos icónicos caiga de forma tan estrepitosa? la respuesta es simple: porque eso es lo que Apple quiere.
El iPod ha sido “canibalizado” por su propio hermano mayor, el iPhone. De hecho, la tendencia es que cada vez más gente se vuelque a los servicios de streaming de música, para lo cual una conexión a internet continua es condición necesaria, y ni siquiera el wi-fi del iPod Touch alcanza para ello.
Esto era previsto por Apple: como bien recuerda The Verge, el CFO Peter Oppenheimer ya anunciaba en 2009 que “para los reproductores de MP3 tradicionales, como los (iPod) Shuffle, Nano y Classic, observamos una caída anual que internamente esperábamos que ocurriera. Esta es una de las razones por las cuales desarrollamos el iPhone y iPod Touch“. La caída del iPod parece ser parte del plan de Apple.
Justamente desde 2009 la caída anual de las ventas del reproductor ha sido constante, con la siempre presente excusa en los informes triestrales de la compañía de que su iPod continuaba teniendo la mayor cuota de mercado para los MP3 en EEUU y a nivel mundial. Esto fue hasta el año pasado, cuando Apple no renovó su línea de iPods, y dejó de informar sobre su derrotero en las tiendas en sus conferencias trimestrales.
A pesar de ello, no podemos esperar que Apple simplemente “mate” a su iPod: los tres años de abandono a la Mac Pro, y su renovación completa este año nos demuestran que ningún equipo de la manzana puede considerarse totalmente erradicado.
Pero visto lo visto, es más probable que de a poco la llama del iPod se vaya apagando como la conocemos, y tal vez sea nuestra tarea simplemente sentarnos a esperar la decisión de Apple: innovar la idea, o dejar al iPod entre los buenos recuerdos de la compañía.