De no hacer nada en concreto, más allá de ser famosa y salir en un programa de televisión junto a sus hermanas compartiendo su banal día a día, Kim Kardashian ha logrado sacarse un oficio de la manga. Y uno muy lucrativo, por cierto, y con el que dice estar muy feliz. No es de extrañar si se atiende a las cifras, que hablan de unos ingresos en torno a los 200 millones de dólares por un videojuego en el que la ‘celebrity’ de origen armenio es la protagonista indiscutible.
Se trata de un juego gratuito que se estrenó el 25 de junio y que se ha convertido en un éxito indiscutible, el segundo más descargado en la tienda virtual de Apple, iTunes, y un generador de beneficios descomunal para la empresa creadora de la ocurrencia, Glu Mobile, cuyos títulos en bolsa han subido un espectacular 48 por ciento desde la salida del juego de Kardashian.
“Puede que sea el juego más importante del año”, aseguró a Bloomberg el presidente de la compañía. “No nos sorprende. Kim es una clase de talento único con un increíble encaje en el juego que hemos creado”.
El propósito de la creación es simple. El jugador, de la mano de una Kardashian virtual, se adentra en el mundo de Hollywood para convertirse en una celebridad de primer nivel en Los Angeles.
“Salir con gente famosa te abrirá la puerta para que consigas más fans”, aconseja Kardashian, conocedora del medio después dehaberse casado con un jugador de la NBA, Kris Humphries, del que se divorció poco después de celebrar una boda de postín, y de haber contraído matrimonio hace unas semanas con el rapero Kanye West.
Aunque el juego es gratuito, el objetivo final es lograr que los usuarios se enganchen con las compras, peluquerías y comidas en restaurantes de lujo para que vayan haciendo sus gastos a través de la aplicación. De ahí que los expertos esperan que el botín para Kardashian esté en torno a los 200 millones de dólares, una joven que en el último año ha ingresado 28 millones de dólares entre su trabajo en televisión y sus negocios en el mundo de la moda, los cosméticos y la joyería.
Es un fenómeno que no ha hecho más que empezar y que podría atraer réplicas por parte de otras estrellas de las fiestas en Hollywood y el buen vivir.