Llegó el día: hoy, 8 de abril de 2014, los usuarios de Windows XP dejarán de recibir soporte técnico, a no ser que formen parte de algunas de las empresas que han firmado acuerdos millonarios con Microsoft para mantenerlo. Es el fin de una era, la de un sistema operativo que durante años fue el más utilizado en todo el mundo.
La compañía de Redmond ya lo avisó hace un año: sería hoy cuando dejaría de prestar mantenimiento a los equipos que funcionasen con este sistema operativo. Lanzado en 2001, XP fue destronado de su hegemonía en 2012 por Windows 7, y Microsoft decidió entonces que no era productivo seguir costeando el mantenimiento y actualización de un sistema operativo de más de diez años de antigüedad. La eficiencia de los empleados que trabajan con él, además, afirman desde Microsoft, también se ve afectada.
Sin embargo, algunas compañías y organizaciones han pedido a los de Redmond que sigan cuidando de sus XP, entre ellos, bancos e instituciones públicas como el gobierno británico que, según informa The Inquirer, firmó la semana pasada un acuerdo valorado 5,5 millones de libras (unos 6,6 millones de euros) con Microsoft para que mantuviera, durante un año más, el soporte técnico a sus equipos.
Hay, también, quien ha visto la oportunidad de hacer negocio con los nostálgicos del XP, como la firma de seguridad anti-malware Malwarebytes, que ha anunciado que lanzará una suscripción especial para aquellos usuarios de Windows XP que no quieran migrar y que deseen proteger su sistema operativo.
Datos de consultoras como Ovum aseguran que alrededor de un 28% de los ordenadores corporativos funcionan con Windows XP. Migrar a otro sistema operativo, como Windows 7, Windows 8 o Windows 8.1., supone una considerable inversión en tiempo y dinero que no todas las empresas ni usuarios están dispuestas a asumir. A los costes económicos hay que sumar los que el diferentísimo Windows 8 tiene para muchos, que tardan bastante en dejar de sentirse perdidos en su interfaz. Según una encuesta realizada por Inquirer entre sus lectores, los actuales usuarios de XP preferirían seguir con él o pasarse a Linux antes que cambiar a Windows 8.
Hay quien cree que las cosas para los que se mueven en XP después de este 8 de abril no tienen por qué ser tan distintas a cómo lo eran antes, con o sin soporte técnico de por medio. Otros expertos, en cambio, advierten de los riesgos de mantenerse en un sistema operativo que cada vez tendrá menor compatibilidad técnica y más brechas de seguridad.
El siguiente turno será el del denostado Windows Vista, que dejará de recibir asistencia técnica de Microsoft en 2017, aunque se calcula que su cuota de mercado no supera el 1%, por lo cual, su desaparición será, con toda probabilidad, mucho menos traumática.