Parece el chiste por el Día de los Inocentes en Estados Unidos (que es mañana), pero no: Amazon presentó hoy un nuevo producto, llamado Dash Button. Combina la experiencia automatizada de la compra online con algo físico: un botón que ordena esa compra doméstica y repetitiva. Un botón al lado del lavarropas permite comprar jabón en polvo cuando se acaba.
Los botones son autoadhesivos, tienen Wi-Fi y están vinculados a la cuenta del usuario en Amazon. Una presión genera la compra y el posterior envío automático, aunque el usuario puede elegir interponer una autorización desde el móvil.
Estos botones son, también, un vehículo para que las marcas instalen sus logos en el hogar y los tengan siempre visibles; la compañía tiene hoy 18 socios que ofrecen botones con productos específicos que se pueden ordenar desde cualquier lugar de la casa y sin interactuar con una pantalla.
Y sigue al Dash Wand, una varita que la compañía presentó a mitad del año pasado y que incorporaba un lector de código de barras y un micrófono para poder hacer algo similar, es decir, crear una lista de compras sin interactuar en forma directa con la pantalla de una computadora.
En España, por ejemplo, en 2014 debutó el botón Click&Pizza de Telepizza (desarrollado con Telefónica): permite ordenar una pizza favorita presionando un botón (pegado en el costado de la heladera, por ejemplo).
Las ambiciones de Amazon van más allá: la compañía permitirá que terceros creen dispositivos capaces de avisarle -a Amazon- que necesitan una nueva orden de compra de su insumo. Por ejemplo, un dispenser de agua puede usar la conexión Wi-Fi hogareña para avisar que está casi sin líquido; es un concepto menos sofisticado que la heladera que analiza su interior y determina que queda poca leche, o se acabaron las naranjas, pero también más accesible con la tecnología actual.