La fabricante estadounidense de dispositivos electrónicos Apple podría tener que pagar hasta 862 millones de dólares, después de que un juzgado de Wisconsin declarase que algunos de sus productos violan una patente que es propiedad de la Universidad de Wisconsin.
El juzado de la ciudad de Madison a cuyo examen fue sometida la cuestión en 2014 falló esta semana a favor de la institución universitaria, y señaló que los procesadores de los teléfonos iPhone 5S, iPhone 6 y iPhone 6 Plus infringen la normativa de propiedad industrial, junto con algunos de los modelos de las tabletas iPad.
La infracción de la patente, que se remonta a 1998, se produce según el jurado en los procesadores A7, A8 y A8X.
Otra demanda en marcha
Apple ya había intentado antes convencer a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos de que esos chips no violan los derechos de la Universidad de Wisconsin, pero el pasado mes de abril la Oficina rechazó la solicitud de la marca de Cupertino.
La patente, que en términos simples protege un procedimiento para mejorar la eficiencia de los microprocesadores, podría traer nuevos disgustos a Apple, puesto que la Universidad de Wisconsin tiene en marcha una segunda demanda desde el pasado mes de septiembre.
Esa demanda, que podría multiplicar las reclamaciones a las que ya se enfrenta Apple, afecta a los procesadores A9 y A9X, que son los que montan los modelos más recientes: iPhone 6S, iPhone 6S Plus y iPad Pro.