Apple Watch, Samsung Gear 2 y compañía tienen un rival inesperado. No se trata de un reloj inteligente fabricado por una gran marca. Sin embargo, ha cautivado al público a pesar de que aún ni siquiera se comercializa. Se trata de Blocks, el primer «smartwatch» modular del mundo que ha conseguido en un tiempo récord recaudar la inversión necesaria para salir gracias a una interesante campaña de «crowdfunding».
La empresa británica Blocks Wearables está detrás de este «gadget». Para poder hacerlo realidad, decidió lanzar una campaña en «Kickstarter», una popular plataforma de financiación colectiva, con el objetivo de reunir 250.000 dólares. Sin embargo, en apenas un día, ha conseguido recaudar más de 580.000 dólares gracias al apoyo de 2.072 patrocinadores.
«El futuro es modular», asegura la compañía, una filosofía que encaja a la perfección con su reloj que funcionará con Android. Según ellos mismos detallan, no hace más falta que 195 dólares para diseñar un reloj inteligente con funciones básicas. Los usuarios más exigente podrán completar su propio Blocks añadiéndole módulos. De hecho, aseguran que con 250 dólares se tendría un reloj inteligente con muchas más funciones.
De esta manera, el usuario puede personalizar su «smartwatch». Cada módulo cuesta 30 dólares y la compañía asegura que los interesados pueden pedir un número ilimitado de módulos.
El hecho de que se adapte de esta forma tan personalizada es su mayor valor. «El espacio limita y eso lleva a las compañías a sacar dispositivos con ciertas características que no tienen que ser las más adecuadas para todos», defienden. «Es hora de que nuestros ‘smartwatches’ reflejan nuestra individualidad. Blocks permite configurar un ‘smartwatch’ que se adapte a su estilo de vida, con características personalizadas a lo que necesita», explica la empresa.
Blocks se sustenta bajo una plataforma abierta en la que cada empresa o individuo puede desarrollar módulos. Y todo apunta a que estará listo para mayo de 2016.