En marzo de 2014 un misterio sobrevoló Santa Cruz: un globo aerostático aterrizó en una estancia sin que nadie se hiciera cargo del artefacto.
Google apareció en escena, explicando que se trataba de uno de sus globos aerostáticos en plena prueba para ofrecer acceso a internet en zonas despobladas, donde por una cuestión económica no llegan las empresas tradicionales.
Puesto en marcha en 2013, Proyecto Loon consiste en una serie de globos viajando a 60.000 pies de altura con un accesorio que les permite dotar de acceso a internet mediante el reconocido LTE de telefonía celular.
Los globos tienen la capacidad de permanecer en el aire durante 100 días y navegan a través de corrientes aéreas, en una sincronía tal que les permite ofrecer acceso a la red de forma constante. Esa sincronía es, sobre todo, la que trata de mejorar Google.
En el video exhibido por Google se explica que los globos se comunican con las antenas de tierra de proveedores de telefonía, con lo que cualquier persona con un dispositivo compatible con la tecnología puede acceder a internet.
En todo momento, los globos son rastreados por Google para evitar accidentes y también saber si el sistema funciona de manera correcta.
Se desconoce cuándo Google pondrá en marcha el Proyecto Loon, pero lo cierto es que acaba de informar que lograron una mejora en el sistema de fabricación de los globos, lo cual permite reducir de una forma radical el tiempo en que cada uno puede comenzar a funcionar.
Mike Cassidy, jefe de Proyecto Loon, explicó que de a poco logran hacer más eficaz el proceso a pequeña escala, lo que se traduce en que la automatización para hacer un globo del proyecto está cada vez más cerca.