La Federación Dominicana de Comerciantes insiste en pedir una zona de tolerancia al ruido alegando que la incautación de equipos de sonido provocaría que no les compren y que el sector desaparezca.
Iván de Jesús García, presidente de la Federación, expresó que hay incautaciones “sospechosas” y denunció que cuando los propietarios van a retirar las bocinas al Ministerio de Medio Ambiente, les cobran “sumas escandalosas de hasta 3,000 salarios mínimos”.
El comerciante dijo que en la calle 30 de Marzo han cerrado seis tiendas de equipos de música, lo que también ocurriría en otros puntos del país, supuestamente por las medidas dirigidas a controlar el ruido y habló de “pérdidas millonarias”.
“Como comercio organizado, estamos propiciando la creación de zonas de tolerancia musical para que los jóvenes y los menos jóvenes que andan por las calles escuchando sus equipos de sonido con alto volumen puedan ir a una zona apartada de los cascos urbanos para poder escuchar la música al volumen que ellos deseen sin molestar ni interrumpirle el sueño a los ciudadanos y ciudadanas que merecemos descansar en las noches”, adujo Iván de Jesús García.
García propuso como zonas de tolerancia el Parque del Este (por los Tres Ojos), el área donde estaba el cartódromo (hoy abandonado) y los alrededores del Merca Santo Domingo, donde –dijo- uno de los miembros de la Federación tiene una “propiedad como de 10,000 metros cuadrados, donde se han hecho competencias musicales”.
En la rueda de prensa, Leoncio Tavárez, vicepresidente de la Federación en el sector de la industria de la música, dijo que muchos consumidores han sido “víctimas” de las autoridades por la incautación de equipos y que “han desaparecido” más de 20,000 bocinas.
Tavárez afirmó además que República Dominicana ha “vendido” su imagen de que “somos el país alegre, el país del merengue, el país del perico ripiao”, y que nadie escucha música “en silencio”.
“A los dueños de los colmados que se fajen” a hacer sus propuestas, expresó Tavárez cuando le preguntaron si las zonas de tolerancia serían también para los colmados. Aunque “defienden” todo el comercio, los colmaderos no son sus miembros, indicó.