El Blackphone, un dispositivo Android especialmente diseñado para proteger tu privacidad de los hackers y los espías del gobierno, tuvo tanto éxito que ya existe el Blackphone 2.
Silent Circle, el fabricante del teléfono, presentó su smartphone de segunda generación el pasado lunes 28 de septiembre. Cuesta 799 dólares.
Por fuera parece que es un smartphone de gama alta como cualquier otro. Tiene una pantalla de 5.5 pulgadas, dos cámaras (13 megapixeles en la trasera y cinco en la frontal), 32 gigabytes de memoria interna y un poderoso procesador Qualcomm.
Pero la magia está en su interior. Tiene funciones de privacidad incluidas que superan por mucho a los dispositivos de Apple, Microsoft o Samsung.
Si te importa más que nada la privacidad, este probablemente es el teléfono adecuado para ti.
Su principal atractivo es el “centro de seguridad” del teléfono, en donde los usuarios pueden seleccionar a detalle exactamente qué información puede compartir el teléfono con cada aplicación.
Las aplicaciones (ya sean mapas, juegos o redes sociales) son famosas por registrar datos sumamente personales y por compartirlos discretamente con empresas de publicidad y otros negocios.
Los dispositivos Android y los iPhones te permiten que controles algunos “permisos”, tales como impedir que una aplicación registre tu ubicación. Sin embargo, el Blackphone te deja que veas cada cosa que recaba una aplicación, incluso el sonido que registra a través de tu micrófono.
Te sorprenderías con lo que encontrarías.
También está la plataforma de comunicación integrada sumamente privada del Blackphone. Todos los demás teléfonos celulares hacen las llamadas telefónicas comunes a través de la red celular. Eso significa que los operadores de las redes, tales como AT&T y Verizon, pueden ver quién llama a quién y los gobiernos pueden entrar en esas redes para escuchar.
Los Blackphones cuentan con un software especial que cifra las llamadas telefónicas y los mensajes de texto. Ese servicio es gratuito el primer año y después cuesta 25 dólares al año.
El Blackphone 2 también tiene “espacios” independientes que esencialmente te permiten que tengas teléfonos completamente diferentes con grados de privacidad variables en el mismo dispositivo. Con unos cuantos clics, puedes cambiar rápidamente de la función de teléfono común (con rastreo o envío de datos promedio) a un teléfono superprivado ideal para un espía (todo está cifrado y se bloquean todas las aplicaciones).
El dispositivo también soluciona el problema de la confianza con el Wi-Fi. Las redes públicas fuera de casa usualmente son inseguras. Bueno, pues el Blackphone 2 te permite que configures el teléfono de forma que el Wi-Fi se desactive en cuanto cruces la puerta, con lo que se evitará que tu teléfono se conecte accidentalmente a cualquier red Wi-Fi a lo largo del día.
También hay una función adicional que no se ve con frecuencia. Apple y Google tienen acceso secreto a los mensajes y las fotos de tu teléfono si usas los servicios en línea de iCloud o de Google. Sin embargo, Silent Circle afirma que nunca tiene acceso a tus datos, así que no puede dar nada a las corporaciones de seguridad.
De hecho, la empresa está decidida a impedir que los gobiernos rastreen a sus clientes. Por eso, el año pasado, Silent Circle trasladó sus oficinas de Estados Unidos a Suiza.
Hoy se sabe que el gobierno estadounidense convoca a las empresas estadounidenses regularmente a un tribunal federal secreto conocido como FISA y los obliga a entregar los datos de los clientes. El director de Silent Circle, Bill Conner, dijo a CNNMoney que no puede arriesgarse a que lo saquen del negocio con una sola orden judicial secreta.
“Nunca le daré al gobierno una entrada no oficial”, dijo Conner.
Lo irónico es que la empresa señalara que las funciones de seguridad extrema del teléfono han llamado la atención de algunas unidades del FBI y de espías estadounidenses en el extranjero.
Pero ¿funciona en realidad? La empresa afirma que es la mejor opción que existe y algunos expertos en seguridad en la tecnología dicen que el Blackphone ciertamente es un avance. Pero solo el tiempo lo dirá.