Armados con un teléfono celular, ya todo el mundo puede ser un policía. Eso es lo que pretende el condado de Miami-Dade, que presenta una aplicación pionera en el mundo para que los ciudadanos denuncien los delitos. La reciente muerte de Walter Scott, disparado por la espalda por un policía en Carolina del Sur, quizás hubiera quedado sin resolver si un viandante no la hubiera grabado con un teléfono. El agente, Michael Slager, está acusado de asesinato.
Miami-Dade pretende con su nueva ‘app’ que los ciudadanos censuren o feliciten a un agente por su acción, pero sobre todo quiere llegar donde los policías no pueden. “Queremos que (los ciudadanos) sean nuestros ojos y nuestros oídos. Los necesitamos”, dijo el martes Carlos Giménez, alcalde del condado que cubre el área metropolitana de Miami.
Lo hizo durante la presentación de la ‘app’ en la feria de tecnología eMerge Americas. “Queremos que haya 2,6 millones de policías”, dijo en referencia a la población del condado y señalando las ventajas que hay entre ese número y los 28 000 agentes con que cuenta el departamento. La aplicación se llama Community On Patrol App (COPA) y estará disponible tanto en español como en inglés en unos meses, cuando concluya el proceso de pruebas.
Con ella en el teléfono inteligente se podrá reportar un delito aportando la localización y subiendo incluso fotos y videos del hecho o del sospechoso. “Buscamos que el condado de Miami-Dade sea uno de los lugares más seguros de todo Estados Unidos”, dijo Giménez, que afirmó que la aplicación para conectar ciudadanos y policía es la primera de este tipo en todo el mundo. La ‘app’ es un paso más en los continuos esfuerzos de las autoridades por implicar a la comunidad.
El departamento ya cuenta con un programa de Vigilancia Criminal Ciudadana que anima a informar de cualquier acción delictiva o sospechosa. Sin embargo, que el ciudadano se convierta en policía, y más en un estado como Florida, donde es fácil comprar un arma de fuego, ha llevado en ocasiones a situaciones trágicas. En febrero de 2012, George Zimmerman ejercía de autoproclamado vigilante de barrio cuando consideró sospechoso al joven negro Trayvon Martin.
Llamó a la policía, pero no la esperó. En un forcejeo, disparó y mató al joven, pero fue finalmente absuelto por un jurado por considerar que actuó en legítima defensa, un caso que conmocionó a Estados Unidos. “Nuestra forma de trabajar es muy tradicional y esto nos lleva al siglo XXI”, afirmó J.D. Patterson, director del departamento de policía del condado, sobre la nueva app, que cree que facilitará denunciar sin temor. “Si (los ciudadanos) quieren ser anónimos al hacer una denuncia, lo pueden hacer.
La gente tiene ahora teléfono, grabadoras, cámaras. Es una manera de desmitificar ese mito de no ser un soplón”, dijo Patterson. La policía ha dado definitivamente el salto al siglo XXI. Además de esta aplicación, los agentes de Miami Beach probarán los próximos tres meses las cámaras de video corporales, medida implementada por otros departamentos del país tras los últimos casos de violencia policial conocidos los últimos meses en Estados Unidos, muchos de ellos grabados por viandantes con su celular.
Pero aún puede ir más allá. Como en la película de Steven Spielberg y Tom Cruise ‘Minority Report’, la policía de la ciudad de Miami está empezando a probar un software avanzado que permite evitar los crímenes prediciendo cuándo y dónde ocurrirán.
El sistema HunchLab, similar a otro que funciona con éxito en Los Ángeles, calcula las probabilidades de que se cometa un determinado crimen en un área y lo muestra en un mapa. “Todos pensábamos que era como ‘Minority Report'”, dijo la teniente LeAnne Browning al diario Miami Herald el mes pasado. “Da un poco de miedo, porque funciona”, agregó tras ver los resultados en otras ciudades. Pero no es ciencia ficción, sino tecnología del siglo XXI aplicada en la lucha contra el crimen