Seguro que te ha pasado más de una vez. Llegas a tu carro, sacas la llave y presionas el botón, esperando que los faros parpadeen para indicarte que las puertas están abiertas. O bien ya estás dentro de tu vehículo, ante la puerta de tu garaje, tratando de utilizar el mando para abrir el portal automático. Pero, en uno u otro caso, la tecnología parece no responder a la primera y tienes que insistir, dando una y otra vez la orden de apertura. Deberías tener cuidado, porque tal vez no sea un fallo. Puede que sea alguien usando «RollJam».
Descubrimos este sorprendente «gadget» a través del blog Wired. Su creador es Samy Kamkar, y lo presentó recientemente en Def Con, una conferencia ‘hacker’ que ha vivido su edición número 23 en Las Vegas. Se trata de un dispositivo de bolsillo, más pequeño que la mayor parte de los smartphones y con un precio aproximado de 32 dólares. Lo que hace, simplemente, es interceptar y grabar la clave de tu llave o tu mando a distancia para poder reutilizarla a partir de ese momento.
De este modo, los automóviles más modernos y las puertas de garaje más seguras se vuelven completamente vulnerables. En las manos equivocadas, este invento permitiría a alguien entrar en un coche o un recinto cerrado y ejecutar un robo. Porque «RollJam» no sólo puede controlar las puertas, sino que también desactiva alarmas y sistemas de seguridad. Basta con dejarlo funcionando en las cercanías del objetivo y esperar a que alguien use una llave electrónica.
Esta técnica de grabación de claves es conocida y utilizada desde hace tiempo por los ladrones más astutos. Los fabricantes trataron de salvar esta deficiencia haciendo que los mandos utilizasen un código distinto en cada ocasión… pero «RollJam» sabe cómo esquivar ese obstáculo. La primera vez que pulsamos el botón, bloquea la señal y graba la clave. Cuando el usuario lo intenta de nuevo, repite el proceso anterior (bloqueo y grabación) y envía al coche el primer código. De este modo puede reservar en su memoria la segunda contraseña, válida y lista para ser empleada.
Nissan, Cadillac, Ford, Toyota, Lotus, Volkswagen, Chrysler… multitud de modelos puestos a prueba han sucumbido ante el poder del invento de Samy Kamkar. Los fabricantes ya han reaccionado y buscan maneras de contrarrestar el peligro que supone que un dispositivo tan discreto y barato pueda romper sus barreras de seguridad. Pero por si acaso, la próxima vez que tu llave parezca no funcionar a la primera, asegúrate de que no ves nada extraño en los alrededores.