Internet y la pornografía están íntimamente ligados. Más allá de que los contenidos para adultos sean de los más visitados, la red le debe gran parte de sus avances, como la popularización de los videos, por ejemplo.
La gran cantidad de visitas que atrae la pornografía fue desde siempre un atractivo especial para cibercriminales, que montaron sitios fraudulentos sin pausa. De ahí que siempre se pidiera cuidado a los usuarios al visitar páginas porno.
Pero los programas maliciosos se alojan en todo tipo de sitios web y a medida que cambiaron las búsquedas e intereses de los usuarios, los piratas expandieron sus armas.
Un estudio de la empresa de seguridad informática G Data indicó que el porcentaje de sitios maliciosos dedicados a la tecnología y las telecomunicaciones (19,6%) o a la salud (10,2%) es superior al de los pornográficos, que solo representan el 5 por ciento.
El informe encuentra sustento al ver la explosión de ventas de dispositivos móviles como celulares y tablets, las cuales permiten la instalación de aplicaciones para realizar todo tipo de tareas. Las amenazas para ese tipo de equipos crecen a tasas superiores al 100% de mes a mes por una sola razón: los usuarios buscan apps fuera de las tiendas oficiales, en sitios peligrosos.
Por otro lado, G Data desmintió la idea de los usuarios acerca de que su computadora no tiene nada valioso para un cibercriminal.
Cada computadora es valiosa de diferentes maneras. “Pueden integrarse en redes de bots y ser utilizados como aspersores de spam o participar en ataques contra otros sistemas. En otros casos, estos equipos pueden ser empleados para minar monedas virtuales tipo Bitcoin”, remarcó la empresa.
Datos personales y contraseñas también son de valor para los piratas ya que pueden venderse fácilmente en el mercado negro de internet o usarse para chantajear a su propietario.
El último informe de malware elaborado por G Data indica que las amenazas dirigidas a atacar sistemas Windows aumentaron significativamente durante el segundo semestre de 2014. Los expertos registraron 4.150.068 nuevos tipos de malware, un 125% más en comparación con el primer semestre, dando lugar a casi seis millones de nuevas amenazas durante todo el año, un 77% más que en 2013.
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