Internet es una herramienta indispensable para el desarrollo educativo, social, laboral y personal de muchas personas que por lo general son usuarios jóvenes, pero que padece de múltiples desventajas.
La Unión Interamericana de Telecomunicaciones (UTI) estima que 3,200 millones de personas tienen acceso a internet, equivalente al 43% de la población mundial, mientras que el 57% restante no.
Esto incluye el público infantil y adolescente que son los principales usuarios al pasar la mayor parte de su tiempo visitando páginas de ocio y redes sociales sin saber a quienes conocen del otro lado del dispositivo.
En estos tiempos en los que los hijos son nativos digitales y manejan más de tecnologías que los mismos padres, no conocen los inmensurables peligros que existen en la red y que cada vez aumentan cuando las personas se exponen al compartir información, ya sean fotos, videos, ubicaciones, entre otras cosas.
Inocentemente son los menores de edad quienes más publican información a través de sus móviles, ya que son una herramienta con mucha presencia dentro de sus vidas.
El grooming es un fenómeno cibernético que ejecuta un adulto hacia un menor de edad utilizando la persuasión para poder abusar de él de manera sexual, emocional y psicológicamente.
Hiddekel Morrison, ingeniero y especialista en tecnología, explica que el ciberacoso sexual infantil se trata de una pederastia o de personas pervertidas que buscan crear un vínculo amistoso por medio de un perfil similar a los que tienen los menores para que así sientan compatibilidad con quienes hablan.
“El adulto que no tenga ningún parentesco con un menor de edad, no debe mantener una comunicación sin el permiso de los padres”, indica Morrison.
Existen diversas formas para proteger a los hijos del grooming y una de ellas es utilizando herramientas que se puedan instalar en las computadoras, tabletas y móviles. Se obtienen en el mercado de aplicaciones y son de fácil acceso, gratuitamente o por paga mensual.
Como mejor opción, el control paterno permite a los padres bloquear páginas, juegos, aplicaciones, establecer límites de tiempo, control de llamadas y mensajes de texto, seguimiento de redes sociales y su ubicación.
Inicialmente el uso de este sistema de seguridad y vigilancia surgió desde la clasificación de contenidos para programas de televisión según el país. Por lo general se distingue la transmisión en A (apto para todo público), B (supervisión de adultos) y C (solo para mayores de 18 años).
A raíz de esto surgieron más formas de privatizar el contenido, en especial dentro de los paquetes de canales privados por cable como un servicio adicional dedicado solo para adultos.
Al ofrecer estos servicios, las empresas de televisión por cable tienen opciones de bloqueo por configuración manual o por solicitud.
Independientemente del nivel de protección, Morrison advierte que el control parental no resolverá el problema si los padres no les dan el debido acompañamiento a los hijos monitoreando los comentarios y la presencia que estos tengan en las redes.
Penalización
A propósito de que el grooming es un mal latente que ocurre en muchos países, Morrison cuenta que en el país hay un vacío al respecto del tema, debido a que solo cuando el delito se materializa, la persona que lo comete es imputada.
“En el país hay mucha sutileza cuando se trata de expresarse por las redes y mientras no se diga nada comprometedor no hay pruebas, sin embargo, las personas que analizan la situación saben que se trata de algo irregular”, añade Morrison.
La ley No. 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología sanciona el ciberacoso y otros más a través de medios electrónicos.
Se busca que pueda penarse la intención cuando los padres encuentren el historial de irregularidades estudiando las direcciones IP o el protocolo de internet, que es el número que identifica un dispositivo para que sirva de prueba ante la policía y así la persona involucrada reciba sanciones penales.
Encuesta
Según una encuesta realizada por la empresa de seguridad tecnológica McAfee, siete de cada diez jóvenes de entre 13 y 17 años ocultan sus actividades en Internet. El 12% de los jóvenes encuestados admitieron tener amigos online que jamás habían visto en persona. Por otra parte solo el 12% de los padres creen que sus hijos adolescentes ven pornografía en línea cuando en realidad lo hace el 32%.
APLICACIONES
K9 web protección: es un software gratuito para computadoras. Ha ganado premios internacionales por ser de gran ayuda para que los padres pueden crear una lista de palabras que bloqueen las páginas que guarden algún vínculo de contenido explícito durante el tiempo que los hijos realicen una búsqueda por internet.
Qustodio: Funciona tanto en computadoras como dispositivos móviles y tabletas. Muestra las amistades online de los hijos y el contenido que comparten, notifica si se usa el ordenador para hacer tareas importantes o entretenimiento, monitoriza llamadas, mensajes y configura los contactos permitidos o bloqueados, limitando el tiempo de acceso a internet, entre otras cosas.
Norton Family: Mantiene al tanto de las actividades que realizan los hijos a través de las redes sociales desde sus dispositivo móvil, incluyendo la frecuencia con que inician sesión en Facebook, el nombre y la edad que usan en sus perfiles, muestra las palabras, términos y frases que buscan en el equipo, lo cual permite conocer sus intereses y ayuda a protegerles del contenido inadecuado.
Escrito por MELODY CHECO para El Dinero