
Si de algo ha presumido hasta ahora Netflix es de ser un servicio que ha revolucionado una industria como la del cine y televisión. No solo es una buena plataforma para ver películas y series, también han logrado cambiar las reglas del juego en una industria que mueve miles de millones de dólares al año.
Pero como todo gran servicio, siempre llega el momento de mostrar publicidad. Si, va a llegar publicidad a Netflix, pero tranquilo porque antes de que decidas cerrar tu cuenta, la publicidad que llegará no es como la que te imaginás.
Netflix ha confirmado a Motherboard que no usan ni usarán publicidad de terceros, es decir, que por ejemplo no mostrarán publicidad de Google o de otra empresa dentro de Netflix, con el consiguiente peligro de que estas empresas fuera del radar de Netflix puedan saber qué es lo que ves en tus horas de trasnoche.
El modelo de Netflix pretende ser algo más natural, mostrando y recomendando su propio contenido original como House of Cards o Orange is the new black cuando termines de ver una película o serie.
“Estamos haciendo algunas pruebas para mostrar nuestra programación original. Como cualquier prueba de Netflix, esto podría nunca llegar a todos nuestros usuarios”, confirman desde el sitio.
Aunque Netflix muestre sus series y especiales recomendados, no deja de ser publicidad ya que se podría mostrar contenido teniendo en cuenta tus patrones de visualización justo antes de empezar un capítulo o película.
Netflix ha logrado llegar a los 60 millones de suscriptores, con 40 de ellos en EE.UU., su principal y mayor mercado. Los 10.000 millones de horas de vídeo que se reproducen cada mes son algo muy tentador para la compañía, que puede aprovechar para hacer más conocidas sus series.
.@Rhoran1 Netflix played commercials for their new show before the show we wanted to watch with no skip option.
— Gerg (@xerostyle) Mayo 30, 2015
Aunque este servicio no llegue nunca a todos los usuarios, lo cierto del caso es que uno de los principales argumentos del pago (por mínimo que sea) es que es a cambio de un servicio sin publicidad. La jugada no deja de ser riesgosa porque muchos usuarios fieles que adoran ver sin avisos podrían pasar factura.