Un nuevo sistema biométrico implementado por la Dirección General de Migración en esta terminal aérea, y que consiste en la toma de huellas digitales y fotografías a cada pasajero que llega y sale del país, provocó este viernes un verdadero caos y protestas por parte de los viajeros.
Los pasajeros, en su mayoría turistas, se veían contrariados y molestos por la situación, haciendo filas interminables, las cuales se extendían desde el salón de embajadores hasta el mismo salón de Migración de llegada de la terminal aeroportuaria.
Cada pasajero es sometido a un proceso de toma de fotografía y de huellas digitales, el cual se toma hasta 15 y 20 minutos, provocando un taponamiento y una situación caótica dentro del área de migración, al decir de los viajeros.
Los equipajes de los pasajeros de un vuelo de Iberia y de JetBlue llegaron primero al salón de Aduana, mientras los dueños hacían largas filas en procura de chequear sus documentos y luego proceder a retirar sus pertenencias.
Se recuerda que este mismo sistema hace unos años fue puesto en servicio en el aeropuerto Las Américas, pero que debido al retraso que el mismo provocado en la salida de los viajeros fue dejado sin efecto.
Muchos de los turistas se veían molestos y desconcertados, buscando orientación para adquirir la tarjeta de turista. Entre empujones y forcejeos entre los viajeros éstos paso para llegar hasta la estafeta de turismo para comprar el documento.
La aplicación del sistema fue puesto en servicio por la Dirección General de Migración y la Junta central Electoral para mantener un control de los pasajeros que ingresan y salen del país por los aeropuertos nacionales.
Aunque el sistema tienen varios días que se está aplicando este viernes se produjo un largo taponamiento dentro del área de migración entre los pasajeros que estuvieron que esperar más de tres horas para salir del salón de migración y aduana.
“Estos no es posible que después de más de ocho horas de vuelo cansando también hay que esperar por dos y tres horas para salir de este aeropuerto”, expresó Juana Martínez López, una viajera que llegó procedente de Madrid, España.
En esos mismos términos se manifestaron números turistas y pasajeros dominicanos acompañados de niños que hacían cansados y agostados parados haciendo la fila. Mientras que representantes de instituciones y de organismos de seguridad hacían gestiones y llamadas telefónicas a sus respectivas agencias reportando la situación caótica que se produjo en la terminal y preocupados por la misma.
La situación se volvió más difícil y caótica cuando se juntaron en el área de migración tres vuelos incluyendo el de la aerolínea Iberia procedente de Madrid, España, con más de doscientos pasajeros y otros dos más desde Estados Unidos.