Las pantallas flexibles es otro de los retos de las empresas tecnológicas. En esa búsqueda por dejar atrás lo que hasta ahora se había conocido (la pantalla plana) van surgiendo propuestas que, más o menos acertada, intentan aportar valor y distinción a pesar de no haber conseguido romper el mercado.
Una de las firmas que más ha apostado por esta innovación, que el tiempo demostrará si estaban en lo cierto o no, es LG, que ha insistido con su G Flex 2, un terminal pensado en un primer momento para la ergonomía pero que tiene un trasfondo distinto: su posibilidad de arquearse gracias a un panel flexible permite que en caso de ejercer la presión (por ejemplo al sentarse) el terminal no sufra alteraciones ni desperfectos.
Pero, ¿pará qué sirven las pantallas curvadas en los teléfonos móviles inteligentes? ¿Son una moda? ¿Algo revolucionario o las marcas lo abandonarán pasado un tiempo? Samsung también metió su cabeza en el asunto con un terminal lanzado hace dos años, Galaxy Round, pero con una pantalla rígida en lugar de la promesa de flexibilidad.
Ahora, la firma surcoreana vuelve a la carga y, tras el lanzamiento del «phablet» Galaxy Note Edge, el nuevo buque insignia, el Galaxy S6, incorpora una versión con un lateral curvado, que permite visualizar notificaciones y acceder a un plantel de aplicaciones de manera rápida.
Además de un valor estético, al difuminar los bordes del aparato, la doble curvatura que ofrece el teléfono de la firma surcoreana incorpora dos funcionalidades.
Por un lado, la función People Edge, que te advierte visualmente de las llamadas y mensajes de hasta cinco contactos que seleccione el usuario gracias a una identificación con colores.
El color asignado a cada persona se mostrará en los bordes y se podrá ver incluso si el teléfono está boca abajo en una superficie.
Su segunda prestación está ligada al sistema Information Stream, que mostrará en este espacio la hora, la información climatológica y otros datos personalizados que fueran de interés para el usuario.
Las características del nuevo diseño ha obligado a la compañía a sacrificar, sin embargo, otras funcionalidades de su antecesor: no será resistente al agua, no dispone de una ranura para tarjetas de memoria micro SD y la cubierta no se puede quitar para cambiar las baterías, informa Leo Kelion, periodista especializado de la BBC.