Investigadores británicos crean un nuevo material «autorreparable» que podrá incorporarse en las pantallas de los «smartphones» -teléfonos móviles inteligentes- en los próximos cinco años. El material, originalmente destinado a las alas de los aviones, tiene la capacidad de rellenar las pequeñas grietas que se formen en la estructura de la misma forma que la sangre humana forma una costra curativa en las heridas superficiales.
El producto está integrado por diferentes compuestos químicos a base decarbono que, al aparecer la grieta, produce miles de esferas microscópicas reparadoras que se pegan a sus bordes.
Este moderno sistema de tecnología ha sido desarrollado por un equipo de la Universidad de Bristol de Inglaterra, dirigido por el químicoDuncan Wass, y presentado el mes pasado en una reunión de la Royal Society en Londres.
«Tomamos la inspiración del cuerpo humano», sentenció Chris Wass en «The Independent». «No hemos evolucionado para ser capaces de soportar cualquier daño, si fuera así tendríamos una piel tan gruesa como un rinoceronte, pero cuando nos herimos sangramos y la costra nos cura. Así que hemos desarrollado esa función para el material sintético».
Según ha informado Leo King en Forbes, los investigadores de L’Oreal ya están trabajando para desarrollar algún tipo de laca de uñas que permita su «autorreparación», lo que podría extenderse a otros usos, como pintura para el coche, cuadros para la bicicleta o turbinas de viento.
Para la consecución del éxito, los fabricantes tendrían que añadir la fórmula química a los materiales ya existentes, lo cual implicaría un cambio en la fabricación. Wass advierte, «el problema está en los detalles, es necesario comprobar que las otras propiedades no se vean afectadas negativamente».