YouTube ha presentado esta semana su servicio de pago, un servicio que cuesta 10 dólares al mes y que permite disfrutar de vídeos en streaming y sin anuncios. Su única pega podría ser, sin embargo, su nombre.
Porque Google ha bautizado al servicio como YouTube Red, y no son pocos los analistas que han destacado una coincidencia casi evidente: su nombre se parece demasiado a RedTube, un servicio de vídeos porno en internet.
La similitud entre nombres podría plantear algunas confusiones entre los usuarios, aunque también hay quien ha encontrado en la coincidencia una excusa perfecta para cuando sea sorprendido in fraganti en el servicio porno: “¿Que por qué he entrado en RedTube? ¡Pensaba que estaba en Red, de YouTube?”.
Puesto que parece poco probable que en Google no se hayan percatado del conflicto de nombres, puede que el lanzamiento de Red haya estado perfectamente calculado.
Quizá Google abandone ahora su política de tolerancia hacia RedTube y se decida a iniciar una batalla legal para reclamar que deje de imitar su nombre.
“Cuando decíamos que Red mejoraría el rendimiento de YouTube, no es en RedTube en quien estábamos pensando”, señala un portavoz citado por Business Insider.