Consultar el smartphone o la tableta antes de dormir es la rutina de muchos chicos antes de acostarse. Esta costumbre es muy nociva, si lo que se pretende es conciliar el sueño ya que los dispositivos tecnológicos utilizan pantallas retroiluminadas y activan zonas del cerebro que anulan el sueño. La actividad predecesora debe ser tranquila e inducir a dormir.
Consecuencias
La primera consecuencia relacionada con uso del smartphone y las tabletas antes de dormir son los trastornos de conciliación y mantenimiento del sueño. Los episodios de pesadillas o parasomnia (pequeñas interrupciones del sueño) también están asociados.
La segunda es el bajo rendimiento escolar. Así, tras una noche en la que se ha descansado poco, la falta de atención, concentración, irritabilidad y cansancio para afrontar el día son las consecuencias más inmediatas. La hiperactividad también está asociada. Y es que al contrario de lo que nos pasa a los adultos, los niños y adolescentes que no duermen bien al día siguiente suelen estar hiperactivos, muy agitados. Y esto hace que no se concentren y su rendimiento escolar baje.
Varias universidades de Estados Unidos ya están elaborando estudios para determinar cómo afecta el uso de la tecnología en el rendimiento escolar, en la concentración y en otros hábitos, y algunos expertos esperan que los resultados sean sorprendentes. Los neurólogos coinciden en afirmar que al menos una hora antes de dormir se prescinda del uso del Smartphone o la tableta.
Ayuda contra el insomnio tecnológico
Las consultas de cabecera y las unidades de sueño están empezando a registrar un incremento en el número de pacientes menores, que tienen dificultades para conciliar el sueño, o bien se desvelan a medianoche y no retoman el sueño de forma fácil.
Cuando los menores acuden a la unidad del sueño, es necesario determinar si los problemas relacionados con el insomnio son de tipo neurológico o neumológico. Generalmente se trabaja para corregir los malos hábitos que impiden conciliar el sueño al usar el smartphone antes de dormir y el problema tiende a desparecer.
El perfil de estos menores suele ser el de varones de entre 14 y 16 años, y el 98 por ciento de ellos, por no asegurar que todos, utilizan dispositivos tecnológicos en la hora previa al sueño, incluso en la misma cama. La solución para erradicar este problema pasa por explicar a los chicos las razones científicas de por qué usar los móviles, tabletas y otros dispositivos antes de dormir es malo.
Razones científicas
1. La luz artificial de estos dispositivos. Técnicamente se llaman pantallas con luz retroalimentadas, altera la producción de melatonina, que es la hormona que ayuda a regular nuestros ritmos circadianos (nuestro reloj interno) y a conciliar el sueño. Este retraso en la producción de melatonina en los adolescentes es muy importante y puede tener consecuencias serias para el resto de su vida, con problemas de insomnio serios.
2. Activación de las neuronas. Estos aparatos activan las neuronas y nos activamos nosotros, lo que impide conciliar el sueño. Lo aconsejable es no usar pantallas entre una y dos horas antes de irse a dormir. Es difícil, todos estamos un poco enganchados al WhatsApp.
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