Los móviles de alta gama llamados a liderar el mercado ya tienen nombre y apellido: Galaxy Edge+ y Galaxy Note 5. Samsung ha presentado hoy sus nuevos smartphones en Nueva York
el fabricante surcoreano ataca con los nuevos ‘Edge+’ y ‘Note 5’, entre los que destacan cuatro grandes novedades: añade más pulgadas para disfrutar de la pantalla curvada del Edge+, hasta 5,7, las mismas que su primo el Note 5; incorpora mejoras en la batería, tanto en la duración como en el periodo de recarga, capaz de recuperar su plenitud energética con apenas dos horas de enchufe; estrena el pago movil, con un sistema sencillo, rápido y seguro, que se hará popular en los próximos meses con la marca Samsung Pay; y suma prestaciones a sus dos cámaras de fotos, ahora comparables con las mejores de su clase, con ópticas de 16 y 5,7 megapíxeles.
Tanto el Galaxy Note 5 como el S6 Edge Plus cuentan con una configuración idéntica que se diferencia de un modelo u otro por las prestaciones específicas de cada smartphone. Ambos tienen un procesador Exynos 7 Octa de 14 nanómetros, con cuatro núcleos para las tareas de mayor exigencia a 2,1 GHz, y otro de 1,5 GHz para las funciones diarias del teléfono. Poseen 4 GB de RAM y estarán disponibles con 32 o 64 GB de almacenamiento, con una batería de 3000 mAh.
Los teléfonos disponen de una pantalla Super AMOLED QHD de 5,7 pulgadas con una resolución de 2560 por 1440 pixeles. Poseen una cámara posterior de 16 MP con estabilizador óptico de imagen y capacidad para registrar video 4K, y cuenta con otra frontal de 5 MP.
Posee un sistema de carga inalámbrica, soporte para redes LTE y cuenta con la presencia del sistema de pagos Samsung Pay, que se puede utilizar tanto en terminales por NFC como en los modelos tradicionales y combina el uso del sensor de huellas dactilares junto al PIN para concretar una transacción con el teléfono móvil.
En ambos modelos, Samsung utilizó la versión Android 5.1.1.