La distribución de contenidos cargados no tiene un control total.Snapchat es una aplicación que fue desarrollada en 2010 y se popularizó en el mundo virtual bajo la promesa de mantener los contenidos publicados por los usuarios completamente en privado.
Esta ‘app’ permite enviar fotos y videos que se “destruyen” entre uno y diez segundos después de haberlos visto o a las 24 horas si el usuario los publica en la historia de su perfil, pero las circunstancias han demostrado que no se puede tener control absoluto de nuestros contenidos una vez esten subidos en la red.
Vulnerabilidades
El primero de enero de 2014 el servidor de Snapchat fue hackeado y se filtraron los nombres, números telefónicos y zonas geográficas de 4.6 millones de usuarios de esta red social, esos datos fueron publicados en un portal web dejando en evidencia las falencias de seguridad de la aplicación.
Snap Save
Otro hecho que muestra la vulnerabilidad de los contenidos cargados a internet es que hackers lograron vulnerar la base de datos de SnapSaved, una ‘app’ que permitía guardar imágenes recibidas en la cuenta. Fueron publicados 13 GB de información en la página web 4chan.
Una profesora en el Reino Unido decidió darle una lección a sus alumnos publicando una foto en Snapchat para mostrar que no es tan segura como parece.