La japonesa Sony vive momentos delicados pese a que las ventas de su videoconsola PS4 ha batido todos los records.

Sin embargo, Sony no solo depende del éxito vendiendo consolas y sus otras divisiones han ido mermando su rendimiento al punto de que su máximo ejecutivo, una vez más, se refiera en la prensa a la opción de reorganizar la casa.

Para el CEO de Sony, Kazuo Hirai, el año que recién terminó aún depara una pérdida contable por cerca de US$2,000 millones y que por primera vez impedirá repartir dividendos entre sus accionistas lo que naturalmente generá presiones y muchas preguntas.

Si bien siempre se ha dicho que el actual CEO es partidario de vender tanto la división móvil como la de los TVs, por ahora no hay indicios de que ello ocurra.

En la pasada CES de Las Vegas Sony presentó una nueva generación de televisores cada vez más grandes y nítidos y se espera que para la Mobile World Congress de Barcelona se anuncie el smartphone premium Z4.

Mientras se prepara el último plan de reactivación para nuevo año fiscal, el actual CEO debe decidir qué hacer con las operaciones financieramente débiles donde ya se ha tratado de recortar costos, pero que no ha sido suficientes.

La idea del CEO es en el caso de la división móvil, enfocarse en los smartphones de gama alta y limpiar tanta letra de su actual catálogo de Xperias.

Pero los analistas no comparten esa estrategia y son más drásticos pues según Citibank, la casa japones debe hacer una revisión de raíz pues los pequeños ajustes solo seguirán dando números rojos.

EVENTUAL VENTA DE NEGOCIOS

Si Sony vendiese su división de televisores, los eventuales compradores quizás no quieran todo el paquete y dejarían a un lado plantas y activos, lo que generaría un mal negocio.

Otros casos similares como ha ocurrido con Panasonic o Philips, dejan argumentos más que de sobra para creer que si Sony no logra vender todo de una vez, no podrá salirse del negocio de manera organizada y significaría costos de reestructuración pesados y ventas perdidas.

Simliar situación como lo ocurrido con su división de notebooks VAIO que vendió a un consorcio japonés, pero en el cual aún cuenta con el 5% de acciones.

En el negocio de los móviles, se sabe que Sony busca ordenar su portafolio, pero también ha llegado el momento de que rediseñe sus Xperias, pues para el usuario común y corriente no hay diferenciación estética y todos parecen ser lo mismo a la vista, y por cierto, achicando la familia a menos letras.

Los analistas de Reuters Financial asumen que la venta de Sony Mobile es cuestión de tiempo, mientras por ahora Sony tiene en el escritorio de su CEO los antecedentes para tomar las decisiones que correspondan.

 Escrito por Mario Romero Para TransMedia