La forma en la que en esta época se difunde, consume y crea el conocimiento y la información es por medio de la Internet, haciendo uso de dispositivos móviles (celulares y tabletas) e interactuando en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.). Esta positiva realidad, que permite democratizar el conocimiento y la información, que permite entrar en contacto con un mundo de oportunidades y permite explorar nuevas formas de generar ingresos. Si no se orienta adecuadamente puede revertirse y afectar sobre todo a los menores de edad; por eso la primera gran reflexión y recomendación es que los padres y tutores entandamos que nuestros menores de edad no pueden y no deben hacer uso de dispositivos móviles y de las redes sociales sin el acompañamiento y la supervisión de su padre, madre o tutor.
Los últimos perturbadores acontecimientos donde adolecentes y menores graban videos, toman fotos o difunden mensajes de contenido sexualmente explicito, se han generado porque esos menores y adolecentes reciben un celular inteligente (Smartphone), una tableta y acceso a cuentas de redes sociales sin ningún tipo de orientación y acompañamiento; es por eso que recomendamos que al momento de darle una tableta o celular inteligente a un adolecente o menor de edad, se realice un dialogo donde se les expliquen los peligros y riesgos; donde se les haga entender las implicaciones de contenidos, fotos, comentarios y toda su conducta digital en lo que se conoce como la reputación online; que es lo que se opina de ellos en función de lo que sobre ellos hay en las redes o lo que ellos publican. Lo cual incluso afecta la posibilidad futura de conseguir empleo, pues las empresas revisan primero que hay en las redes de las personas que van a contratar antes de darle un puesto de trabajo.
Los padres deben semanalmente revisar los celulares y tabletas de sus hijos e hijas menores de edad, revisar sus cuentas de redes sociales, preguntarle por los amigos que no conozcan y si no son amigos del colegio u otra actividad claramente definida requerirles que eliminen esos nuevos amigos virtuales que podría terminar siendo un adulto pervertido sexual, que usa una foto de un menor para ganar confianza de otro menor y conseguir fotos, contacto y hasta violarlo o extorsionarlo.
Finalmente es recomendable instalar en el dispositivo móvil de su hijo o hija una aplicación o programa gratuito de control parental, para que los padres puedan controlar el uso de dispositivos móviles y de redes sociales; dos de esos programas más efectivos son Qustodio.com y Norton Family.