¿Hasta dónde puede llevarnos la obsesión por monitorear absolutamente todos nuestros signos vitales? ¿Habrá algo más que la tecnología vestible (‘wearables’), la cual permite que accesorios y hasta ropa pueda extraer toda esa información y enviarla a un celular?
Para los expertos de la Universidad de Michigan (EE.UU.) hay un paso más por explorar. Ellos acaban de presentar una computadoratan diminuta que cabe en una jeringa, para luego introducirla en elcuerpo de una persona. Esta tecnología sería capaz de registrar toda información sobre el estado de nuestra salud de una forma más precisa.
Presentada durante la Conferencia Internacional de Circuitos de Estado Sólido, la computadora tiene un volumen de 10 mm3 y puede transmitir datos a un dispositivo electrónico que se encuentre a 50 cm del cuerpo, tomando en cuenta los 3 cm de tejido humano.
De acuerdo con los especialistas, este desarrollo es un paso importante para la detección rápida de latidos irregulares del corazón o para monitorear los niveles de glucosa en los diabéticos. También se planea utilizarla para medir la presión dentro de los tumores.
–UNA SEÑAL POTENTE–
Lo más complicado no fue reducir el tamaño de la computadora, sino crear una forma para que un dispositivo tan diminuto pueda enviar una señal lo suficientemente fuerte para que sea captada por otro dispositivo a la distancia.
“En el pasado, solo habíamos podido lograr que la señal llegara a solo un par de centímetros de distancia […] Ahora, lo que hemos logrado es crear un nuevo tipo de antena de radio que permite distancias más largas y que es lo suficientemente pequeña para colocar en una jeringa”, explicó David Blaauw, ingeniero eléctrico que participó en la creación del aparato, a la web de la U. de Michigan.
Esta nueva antena, de 1 mm, se comunica con otra que tiene un diseño prácticamente igual que se encuentra en el dispositivo receptor, y al ser ambas compatibles, logran comunicarse a una distancia que no se había logrado antes.
Otro punto de suma importancia fue determinar la forma de comunicación entre los dispositivos electrónicos, ya que la radiación electromagnética –utilizada por los sistemas de radio habituales– no viaja a través del tejido humano. Por eso, en su lugar los expertos usaron campos magnéticos.
“Es algo similar a como funciona la comunicación de campo cercano (NFC, por sus siglas en inglés), comunicación que es utilizada por el sistema de pagos móvil Apple Pay”, indica David Wentzloff, miembro del equipo que desarrolló la computadora.
TRANSMITIENDO DESDE EL INTERIOR
El caso de las computadoras inyectables no es el primero en el que se intenta ingresar tecnología diminuta a un organismo con fines médicos. Ido Bachelet, PhD de la Universidad Hebrea de Jerusalén, desarrolló junto a su equipo nanobots con el objetivo de que identifiquen las células cancerosas y depositen en ellas fármacos; es decir, un tratamiento directo. Estos robots, que miden 50 nanómetros de largo y tienen un grosor 2.000 veces más delgado que un cabello humano, fueron probados con éxito en insectos.