Después de que los estudiantes Larry Page y Sergey Brin se conocieron en 1995, tuvieron la audaz ambición de “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”.
Y han sido fenomenalmente exitosos.
La marca que crearon en un garaje de California, Google, se ha convertido en el vehículo para navegar y buscar información en la web por excelencia.
Se trata de una organización global con más de 70 oficinas en más de 40 países
La compañía usa el 0,01% del suministro eléctrico mundial al poner en funcionamiento las redes de computadoras más extensas que combinan más de un millón de servidores.
Cada segundo de cada día, un promedio de 40.000 personas están escribiendo preguntas en el motor de búsqueda de Google.
Maneja más de 100.000 millones de búsquedas al mes.
¿Qué pasa detrás de bambalinas cuando escribes una pregunta?
La parte ingeniosa: clasificando tus resultados
Existen al menos 200 variables diferentes que Google sopesa cada vez que buscamos algo.
Los detalles exactos del algoritmo de clasificación de Google son un secreto, pero incluye varios componentes varios componentes centrales.
1. Rango de la página
Google clasifica las páginas web al analizar qué otras páginas web se vinculan con ella.
Le asigna una puntuación a cada página en base al número de enlaces que ha adquirido y ve cada enlace como un voto. Pero no todos los votos tienen el mismo valor. Un enlace de una página relevante que es en sí misma una página con una alta puntuación de rango de página es más valorado que un vínculo de una página con una puntuación de rango de página bajo.
2. Relevancia y calidad de contenido
Google modela matemáticamente las palabras de una página web.
Juzga la relevancia de una página web tomando en cuenta tu búsqueda al contar elnúmero de ocurrencias de las palabras de búsqueda (y sinónimos o variaciones) en la página.
Mayor importancia se le da a las palabras clave en partes importantes del texto, como el título de la página.
Google también considera la rareza de esas palabras claves: si el término de búsqueda no es ampliamente usado en la web, es incluso más probable que las páginas que contienen esas palabras aparezcan primero.
Algunas palabras, como “el” o “y”, están presentes con más frecuencia que otras y no son particularmente útiles a la hora de discernir la relevancia de una página en una determinada búsqueda.
Como resultado, Google les da a esas palabras mucho menos importancia. Google también busca señales de calidad como la longitud de un contenido y si se ha duplicado a partir de otro texto.
3. Contexto de usuario
Google toma en cuenta el contexto de tu búsqueda.
Si buscas “restaurantes” en México es más probable que Google despliegue los resultados de páginas mexicanas porque es más probable que te sean más útiles que las páginas de restaurantes en Brasil o en Estados Unidos.
Google también toma en cuenta el dispositivo que estás usando.
Los usuarios de teléfonos inteligentes podrían querer información de restaurantes más cercanos a su ubicación física inmediata que los usuarios de computadoras personales.
Google también puede acceder a tu propio historial de búsqueda y a tu comportamiento en internet, ofreciéndote resultados personalizados.
Y como bien dice Jack Menzel, director de gestión de producto de Google, “al entender las relaciones entre las cosas, Google puede hacer un mejor trabajo a la hora de comprender lo que exactamente estás buscando”.
4. Luchando contra el spam
El tráfico de la web es un negocio inmenso.
Incluso desde que Google comenzó, la gente ha intentado engañar al sistema para situarse en posiciones altas. Webmaster han intentado de todo, desde llenar sus páginas con términos de búsqueda populares hasta comprar enlaces que lleven a sus vínculos para incrementar su rango de página.
Por eso, los motores de búsquedas tratan de filtrar este tipo de spam al perfeccionar sus algoritmos.